La cultura del tupperware cuenta cada día con más seguidores entre quienes deciden llevar al trabajo la comida ya preparada desde casa. Una nueva tendencia, al alza, que permite controlar lo que comemos, gastar menos y llevar una alimentación más saludable.
Y es que la hora del almuerzo supone una de las paradas más importantes de la jornada. Según los expertos, en ella se deben consumir alrededor del 35% de las kilocalorías totales que se han de ingerir a lo largo del día. Por eso es importante dedicar tiempo y esfuerzo a pensar en la elaboración del menú diario.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se deben comer, al menos, cinco piezas o porciones —o 400 gramos— de frutas y verduras al día, lo que previene enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes o la obesidad.
En esta línea, la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) se suma a las recomendaciones de la OMS y anima a consumir verduras ultracongeladas también en el tupperware diario preparado para almorzar en el lugar de trabajo, en este caso inspirado el Bentô japonés, una tradición ancestral nipona que aúna alimentos saludables con una cuidada presentación y que comienza a tener muchos adeptos en Occidente. Se trata de una ración de comida sencilla, preparada para llevar, que se guarda en un recipiente con dos o más compartimentos separados. Para elaborar un Bentô hay que tener en cuenta los ingredientes que vamos a incluir y el valor energético que tienen, de manera que sean ricos, sanos y nutritivos. Se pueden encontrar infinidad de variedades, pero el arroz y las verduras son sus señas de identidad.
Tres propuestas de Bentô
Bentô 1
- Crepes de espinacas con verduras al miso
- Espárragos crujientes con pistachos
- Galletas de avena, quinoa y zanahoria
Bentô 2
- Pastel de calabacín y cacao
- Quiché de calabacín
- Ensalada de zanahorias al estilo oriental
- Macedonia de frutos rojos
Bentô 3
- Brócoli pasas y frutos secos
- Buñuelos de maíz
Desde el siglo XII
El origen del Bentô se remonta al final del periodo Kamakura (1185 a 1333) en Japón cuando se servía un tipo de arroz cocido y seco llamado hoshi-ii en una pequeña bolsa que llevaban cazadores, agricultores y soldados. Más tarde comenzaron a surgir unas cuidadas cajas lacadas en madera como recipiente tradicional y el Bentô comenzó a consumirse en las fiestas del té.
El origen de esta palabra lo encontramos en boca del comandante militar del siglo XVI Oda Nobunaga, que daba de comer a muchas personas en su castillo y les presentaba a todos y cada uno de ellos una porción de comida individual. Parece ser que el término, obento, se originó para describir estas comidas simples pero individuales que el comandante repartía en su castillo.
La cultura del Bentô se difundió por todo el país y pasó a ser más sofisticada, con una mayor elaboración y variedad de platos, y comenzó a generalizarse entre estudiantes y trabajadores, debido a que las empresas y escuelas no servían comida y era conveniente prepararla en casa. Después cayó en el olvido hasta que volvió a recobrar su popularidad en los años 80 con la ayuda del microondas, y volvió a ser utilizado por muchos estudiantes y trabajadores.
El Bentô es un ejemplo perfecto de cómo disfrutan los japoneses de la comida. No solo se preparan comidas saludables, sino que es preciso presentarlas de manera exquisita, que casi se pueda comer con los ojos. La estética del plato es tan importante como su sabor y valor nutritivo.
