El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) ha emitido un dictamen que permitirá a las flotas pesqueras de España y Portugal duplicar sus capturas de sardina en este año 2021, una buena noticia también desde el punto de vista de recuperación de una especie que se encontraba en una situación biológica comprometida.
Un dictamen que el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha valorado muy positivamente, ya que permitirá a España y Portugal duplicar las capturas de sardina en 2021. La cuota de pesca actual de esta pesquería compartida entre ambos estados es de 21.722 toneladas, abierta desde el 1 de mayo hasta el 30 de junio, y ahora podrá llegar a superar las 40.000 toneladas.
Doble cuota de sardina
“Esta recomendación muestra el buen trabajo de todos, en especial, del sector pesquero que, con su esfuerzo y siguiendo las recomendaciones científicas, han logrado la recuperación de una especie que se encontraba en una situación biológica comprometida. De hecho, hay que remontarse hasta 2013 para tener una cifra de captura similar a las 40.000 toneladas”, comenta el ministro.
La recomendación publicada hoy es en respuesta a la petición planteada por España y Portugal sobre la revisión de las posibilidades de pesca para el stock de sardina ibérica (zonas ICES 8c y 9a) en 2021. Como resultado de esta revisión, el CIEM o ICES, por sus siglas en inglés, recomienda unas capturas no superiores a 40.434 toneladas, bajo el enfoque de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) y, según lo establecido en la Política Pesquera Común (PPC).
En este sentido, Planas ha destacado que “el que un organismo científico hable de estas cifras supone una clara recuperación del stock, sobre todo, si se compara con las 9.660 toneladas recomendadas para el año 2020, o incluso la recomendación de 0 toneladas bajo este mismo enfoque de RMS de ejercicios previos. Sin duda es una muy buena noticia, que refleja el resultado de trabajos que todos, comenzando por el sector pesquero, han realizado en estos años”.
En esta recuperación han sido básicos los esfuerzos en seguimiento y evaluación continua realizados por los institutos científicos —en especial el Instituto Español de Oceanografía (IEO) —, así como el trabajo de las administraciones de España y Portugal para reforzar las herramientas existentes, demostrando que con una gestión adaptada y bajo el mejor asesoramiento científico disponible es posible una gestión sostenible que, además, contemple todos los factores de la sostenibilidad, el biológico, el social y el económica.
