El pasado viernes finalizaba en El Bierzo una vendimia que trae muchas y buenas novedades, ya que se trata del primer año en el que las bodegas adscritas a la DO podrán iniciar la elaboración de claretes y vinos de las variedades Estaladiña y Merenzao bajo el amparo de la Denominación de Origen Bierzo.
Una cosecha que ha finalizado con una producción total de uva controlada por el Consejo Regulador de 11.407.244 kilos, de los que un 94,8 % (10.814.273 kilos) se destinará a la elaboración de vinos con la Denominación de Origen Bierzo. En esta ocasión, la producción de uva controlada ha sido un 14,75 % menor respecto a la cosecha 2019, y si se toman como referencia las cinco últimas temporadas, sería un 9,95 % menor que la media.
Una vendimia con novedades
Pero, sobre todo, la de 2020 es una vendimia que llega cargada de novedades para las bodegas adscritas a la Denominación:
- Por una parte, es la primera vendimia que, con el nuevo pliego de condiciones y el nuevo Reglamento ya vigentes, cuenta oficialmente con la producción de tres de los diez nuevos municipios reconocidos, en concreto los de Sobrado, Torre del Bierzo y Toreno.
- Es también la primera cosecha con las uvas Estaladiña y Merenzao como variedades reconocidas.
- Y, finalmente, es igualmente la primera vez en que se va a poder a elaborar el tradicional clarete bajo el sello de calidad de la Denominación de Origen Bierzo.
Respecto a las características técnicas, la vendimia comenzó el día 24 de agosto, y finalizó con la última entrada de uva registrada el pasado viernes, 16 de octubre. Las condiciones climatológicas durante la campaña han sido, según el departamento técnico del Consejo Regulador “muy buenas”, destacando, además, que “los viticultores y bodegueros han ido vendimiando a medida que la uva iba madurando y se ha obtenido una calidad excepcional con un estado sanitario excelente”.
Y es que, efectivamente, la uva presenta unos parámetros de pH y acidez muy buenos, lo que producirá vinos equilibrados. Esta campaña destaca también por la gran cantidad de fruta que tendrán los vinos, con un marcado carácter varietal y una buena evolución a lo largo del tiempo.
