Crear hábitos saludables y comportamientos ambientales en las personas mayores mediante actividades familiares y atractivas que les mantengan activos y les permitan seguir aprendiendo nuevas técnicas de trabajo y disfrutar después de unos alimentos de primera calidad cultivados por ellos mismos es el objetivo de un nuevo proyecto de instalación de una serie de huertos […]

Crear hábitos saludables y comportamientos ambientales en las personas mayores mediante actividades familiares y atractivas que les mantengan activos y les permitan seguir aprendiendo nuevas técnicas de trabajo y disfrutar después de unos alimentos de primera calidad cultivados por ellos mismos es el objetivo de un nuevo proyecto de instalación de una serie de huertos elevados en residencias de la tercera edad.

La iniciativa, impulsada por la Comunidad de Madrid junto con la Obra Social la Caixa,se está desarrollando por el momento en cuatro residencias de la tercera edad situadas en el entorno del Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y ofrece la posibilidad de acercar materiales y programas de trabajo adaptados a personas mayores, a personas con movilidad reducida o con problemas de espalda, sin necesidad de grandes espacios.

Mejorar la calidad de vida de los residentes

“Se trata de una iniciativa — destaca el viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Luís Asúa — que pretende mejorar la calidad de vida de los residentes, mediante la lucha contra el aislamiento y el encierro, fomentando las salidas a espacios exteriores y potenciando las capacidades personales para favorecer la autonomía y la autorrealización. Al tiempo crea espacios de trabajo que rompan la rutina y estimulen la ilusión”.

Los huertos de ocio, didácticos, de carácter terapéutico y asesorados en todo momento por técnicos de la Consejería, persiguen la recuperación del legado histórico y cultural vinculado a la agricultura de la Comunidad de Madrid. Pero también pretenden incorporar conocimientos y tecnologías actuales relacionadas con la agricultura ecológica y el ahorro de agua; la recuperación de cultivos tradicionales de hortalizas, plantas medicinales y tintóreas; y, siempre que sea posible, la utilización de energías alternativas, así como la reducción y recuperación de residuos.

Mesas de cultivo perfectamente accesibles

Estos huertos instalados en las residencias, también denominados mesas de cultivo, son estructuras de madera tratada rellenas de sustrato. Se trata de recipientes idóneos para hacer crecer plantas hortícolas en espacios reducidos y perfectamente accesibles para personas mayores o con movilidad reducida.

Tienen la ventaja de que son ecológicos, ya que posibilitan un ahorro de agua, y ergonómicos, puesto que no es necesario que el personal a cargo del huerto se agache. Además, el sustrato no se compacta, por lo que no es necesario cavar y apenas tienen costes de mantenimiento.

{jathumbnail off}