La crítica situación del pez espada en el Mediterráneo, constatada por el comité científico de ICCAT, ha llevado a introducir, por primera vez, un TAC —total admisible de capturas— para la especie y una serie de medidas de control adicionales que garanticen su conservación futura.
La 25ª Reunión ordinaria de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), que se ha celebrado del 14 al 21 de noviembre en la localidad de Villamoura en Portugal, ha acordado el establecimiento de un plan de recuperación para el pez espada del Mediterráneo y el establecimiento, por primera vez, de medidas de conservación para el tiburón azul, una de las especies más importantes para la flota palangrera de superficie de España.
Pez espada
La evaluación del comité científico de ICCAT (SCRS) sobre el pez espada del Mediterráneo, realizada este año 2016, mostró que el stock se encontraba en una situación crítica, confirmando de este modo la percepción de hace 3 años sobre la necesidad de actuar para evitar problemas futuros. Por ello, todas las partes han acordado establecer un plan de recuperación para la especie que introduce, por primera vez, un TAC para la especie y que fija una serie de medidas de control adicionales que deberían ayudar a la recuperación de la especie.
A pesar de que la recomendación va a suponer un cierto sacrificio para la flota palangrera española, contiene algunas de sus reivindicaciones como la fijación de la veda en los meses de enero a marzo, en lugar de los actuales de otoño. Esto va a permitir a los buques nacionales dirigir de nuevo su actividad al pez espada en los meses de octubre y noviembre, meses tradicionalmente de buenas capturas.
Repartos de cuotas
A primeros de 2017 se va a celebrar una reunión que fije los criterios de reparto de cuota entre la UE y los terceros países que faenan en esta pesquería. Aunque el establecimiento de un TAC supone una limitación en las posibilidades, lo cierto es que permite controlar mejor el problema de la pesca ilegal con redes de deriva.
La Secretaría General de Pesca ha apoyado el establecimiento de estas medidas, que garantizarán a medio y largo plazo la sostenibilidad de la pesquería y va a trabajar con el sector para que el reparto de posibilidades sea lo más beneficioso para el sector.
