Desde hoy martes y hasta el domingo 9 de diciembre, coincidiendo además con el próximo puente, se celebran un año más en Gijón las ‘Jornadas de la cocina tradicional’, un verdadero homenaje de los restaurantes locales a la excelente cocina autóctona asturiana. En esta ocasión, el menú es cerrado en todos los casos, compuesto por […]
Desde hoy martes y hasta el domingo 9 de diciembre, coincidiendo además con el próximo puente, se celebran un año más en Gijón las ‘Jornadas de la cocina tradicional’, un verdadero homenaje de los restaurantes locales a la excelente cocina autóctona asturiana.
En esta ocasión, el menú es cerrado en todos los casos, compuesto por tres de los platos más habituales en la región: patatas rellenas, merluza a la sidra y de postre, manzana asada. Los 25 restaurantes que participan en la promoción lo ofrecerán a un precio que se mueve entre los 15 y los 22 euros, dependiendo del establecimiento.
El secreto de las patatas rellenas
Las patatas rellenas, de gran tradición en la zona, pueden presentarse de diferentes maneras: en algunos casos se rellena de picadillo o de chorizo, que le otorga una apariencia más sabrosa gracias al color rojizo que adquieren; en otras ocasiones se utiliza carne picada, bonito e incluso repollo.
Lo importante es tener cuidado al vaciar la patata, que requiere delicadeza y atención, e introducir ingredientes de la mejor calidad posible. El secreto suele estar en el punto de cocción, ya que pueden romperse si se cuecen demasiado o quedar excesivamente duras si se retiran pronto del fuego.
Muchos restaurantes de Gijón las llevan preparando desde hace décadas, por lo que todos le tienen perfectamente cogido el punto a este plato, uno de los menos habituales hoy en día en sus cartas.
La merluza
De segundo, una propuesta más ligera, protagonizada por uno de los pescados blancos más conocidos y que se puede cocinar con una gran variedad de salsas. Pero para hacer el plato más asturiano y de la forma más tradicional posible, los cocineros de Gijón lo preparan a la sidra, bañando el pescado en esta clásica bebida regional.
Un postre con toque autóctono
Y siguiendo con el toque autóctono en el menú propuesto, para terminar nada mejor que una manzana asada, un sencillo plato que recuerda a la cocina de antes, a la mesa familiar, por lo que además de resultar sabroso, resulta también muy entrañable.
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