Con motivo del Día Nacional de la Nutrición, el Consejo General de Dietistas y Nutricionistas de España aprovecha para lanzar campañas de concienciación a diferentes colectivos para que incorporen hábitos alimenticios saludables.
Entre ellos, el colectivo de las mujeres embarazadas. Según se desprende de un estudio realizado a una base de cerca de 14.000 mujeres españolas y publicado por la revista Nutrients en octubre de 2014 “si bien durante el embarazo muchas mujeres aumentan ligeramente el consumo de verduras, la realidad es que en ambos casos siguen comiendo muchos embutidos y bollería en contra de lo recomendado”.
Los antojos
Según los Dietistas-Nutricionistas, la cultura popular se ha encargado de arraigar en el pensamiento colectivo que los antojos son una necesidad alimenticia de las embarazadas y que se deben satisfacer para evitar males mayores como manchas en el cuerpo o efectos negativos sobre el bebé. Pero la evidencia científica no ha sido capaz de certificar que los cambios hormonales sean los causantes de estas necesidades especiales. En todo caso se puede admitir que las gestantes sientan rechazo por algunos alimentos a causa de su olor o sabor más desagradable.
En este sentido, María Colomer, miembro de la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas asegura que lo peligroso es “dejarse llevar por esos antojos cuando se trata de alimentos malsanos” y recomienda sustituirlos por otros más beneficiosos. Por ejemplo, si apetece comer mucho helado, se puede sustituir por yogures congelados bajos en grasa. Ante el popular antojo de fresas con nata, recomienda tomar las fresas con yogur cremoso bajo en grasa. Si lo que apetece son unas chuches, mejor sustituirlas por fruta seca como pasas, orejones o dátiles. En lugar de dulces o bollería, mejor recurrir a las tostadas de pan integral con mermelada. En cualquier caso, asegura Colomer, la alimentación saludable “no es exclusiva del embarazo, son pautas que se han de seguir siempre”, aunque reconoce que en este momento más todavía porque “se está desarrollando otra vida”.
Alimentos prohibidos
Cuando se habla de alimentos recomendados, el Dietista-Nutricionista Julio Basulto asegura: “No hay ninguno, no existen superalimentos sino una dieta sana que incluya frutas, hortalizas, frutos secos, legumbres o cereales integrales. Hablar de superalimentos es desorientar y confundir”. Sin embargo, Basulto sí habla de alimentos prohibidos —fundamentalmente el alcohol— y asegura que el 40% de las gestantes beben algo de alcohol “en parte por culpa de algunos profesionales sanitarios que aún piensan que el vino en cantidades moderadas es saludable”.
Otros alimentos prohibidos durante el embarazo según Basulto son las algas (por su alto contenido en yodo), el hígado (vitamina A en exceso) o las nueces del Brasil (más de 6 al día puede producir toxicidad por selenio). Además el Ministerio de Sanidad advierte que el pez espada, el tiburón, el atún rojo y el lucio también pueden ser perjudiciales por contener mucho mercurio.
Los Dietistas-Nutricionistas recomiendan también no tomar más de una o dos tazas de café al día, no tomar nunca bebidas ‘energéticas’, no recurrir a la fitoterapia ni automedicarse con complementos alimenticios y evitar embutidos y bollería. También está indicado que se tenga un especial cuidado con las preparaciones en crudo de carnes, pescados o salsas que incluyan alimentos como el huevo, porque cualquier intoxicación puede ser fatal para el feto.
Las dietas
Julio Basulto hace especial hincapié en no practicar bajo ningún concepto dietas restrictivas durante el embarazo, ni siquiera si se tiene sobrepeso o diabetes de tipo 2, “porque una dieta muy baja en calorías genera cuerpos cetónicos, que atraviesan la barrera placentaria y pueden afectar al sistema nervioso del bebé”.
En cuanto al peso ideal, Basulto se suma al estudio del NICE (National Institute for Health and Clinical Excellence) que no encuentra justificación para emitir una recomendación sobre el aumento de peso en el embarazo. Para esta entidad el peso de una mujer antes de concebir un hijo “es más importante para determinar el éxito del embarazo y la salud del futuro bebé que cualquier incremento de peso durante la gestación”. También aconseja “no pesar a las mujeres de forma repetida durante el embarazo de modo rutinario, es inaceptable pesar a mujeres que muestran ansiedad por lo que marque la báscula.
Alimentación durante la lactancia
Basulto asegura que lo más importante es no marear a las mujeres con pautas dietéticas complicadas que las desanimen a la hora de apostar por la lactancia materna. La única recomendación sería que tomen tres raciones de lácteos al día, o en su defecto 200 microgramos de yodo, y una pizca de sal yodada, algo habitual en España.
Para las mujeres vegetarianas recomienda tomar suplemento de vitamina B12 y en cuanto a la ingesta de líquidos, habla de “actuar con sensatez”: beber cuando sea necesario, en función de la sed.
A estos consejos María Colomer añade que no hay que tener prisa por perder peso. “Hay que comer bien, nada de hacer dietas milagro para estar como antes, es mejor centrarse en el bebé, dar largos paseos, y poco a poco todo volverá a estar bien.
La Fundación Española de Dietistas Nutricionistas publicará en unos días una guía dirigida a profesionales de la salud con recomendaciones basadas en la evidencia científica para las mujeres embarazadas y lactantes. También Medicadiet ha editado una guía muy completa sobre los cuidados de las gestantes descargable de su web–al igual que la anterior- de manera gratuita.
