Tras un periodo de varios meses de pruebas, una marca de cerveza artesana española se ha sumado a la tendencia que ya se experimenta en otros países con mayor recorrido en el mundo de la cerveza artesana, como Estados Unidos, y que, según los expertos, se asentará como recipiente de esta bebida: la lata.
Cervezas Arriaca se ha convertido en la primera marca de cerveza artesana española en comercializar sus productos en lata, una apuesta con la que la marca pretende abordar una ampliación de mercado en distintos niveles.
En primer lugar, porque es un paso más para potenciar el consumo a domicilio, pero también porque la lata abre una nueva puerta a la exportación a otros países donde este envase tiene un mayor uso, sin olvidar las ventajas logísticas: “La lata será una tendencia en los próximos años. Es, de manera objetiva, un recipiente excelente para contener, precisamente, cerveza artesana y no es de extrañar que esta tendencia se esté imponiendo entre las principales microcervecerías a nivel mundial”, asegura Jesús León, administrador de Arriaca.
El lanzamiento de esta nueva línea de producto ha supuesto una ampliación de las instalaciones de la cervecera con sede en Yunquera de Henares (Guadalajara), que le ha llevado a duplicar la superficie de su fábrica solo un año y medio después de su puesta en marcha.
Las ventajas
Aunque todavía con una penetración en el mercado nacional limitada a cervezas artesanas de importación, se trata, sin embargo, de un envase de inmejorables características para contener este producto.
“Si dejamos al margen las connotaciones en torno a este tipo de envase, podemos decir que la lata es un recipiente idóneo para la cerveza artesana”, asevera Jesús León, enumerando algunas de las ventajas que aporta la lata para el envasado de cerveza:
- La opacidad de la lata supone una importante ventaja para el producto, puesto que el lúpulo, ingrediente fundamental de la cerveza y usado con profusión en la artesana, es fotosensible y la incidencia de la luz genera sabores y aromas no deseados.
- El proceso de llenado y la hermeticidad del sellado de la lata aseguran la ausencia de oxígeno, lo que impide la oxidación del producto.
- Las latas de nueva generación son de aluminio recubierto, lo que garantiza la ausencia de interacción lata-producto y asegura la permanencia de las características originales de la cerveza durante más tiempo.
- La lata es más fácil de almacenar y transportar por su forma, su facilidad de apilamiento y su menor peso, no sólo a nivel logístico sino también a nivel doméstico.
