Las últimas estimaciones de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura indican que la reducción del hambre a nivel mundial continúa: se calcula que unos 805 millones de personas están crónicamente subalimentadas en 2012-14, o lo que es lo mismo: no tienen garantizada su seguridad alimentaria. Lo que supone una disminución de más de 100 millones en la última década, y 209 millones menos que en 1990-92.
Según Acción Contra el Hambre, existe seguridad alimentaria en un país, en una comunidad o en una familia cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a alimentos inocuos y nutritivos, y en cantidad suficiente para satisfacer sus necesidades y llevar una vida activa y sana.
Disponibilidad, acceso y consumo, son por tanto, las tres claves del concepto seguridad alimentaria. Son tres conceptos interrelacionados esenciales para garantizar la seguridad alimentaria de una familia, comunidad, región o país:
- Disponibilidad. Existencia de alimentos en un país o región, en una comunidad o en un hogar. Puede estar limitada por factores climáticos, agrícolas, socio-económicos o políticos.
- Acceso. Capacidad de un hogar para adquirir suficientes alimentos que les permitan satisfacer las necesidades nutricionales de todos sus miembros. Puede estar limitado por factores económicos, políticos y sociales, y factores relacionados con la producción agrícola y la comercialización de los productos.
- Consumo. Forma en que los alimentos se utilizan en el hogar: su distribución, su preparación y su ingesta a nivel individual.
Las causas de la inseguridad alimentaria son complejas y a menudo responden a múltiples factores, como las políticas nacionales e internacionales que afectan al desarrollo agrícola, o al comercio; las fluctuaciones en los precios de los alimentos; pandemias como el VIH/SIDA, la malaria o la tuberculosis; los conflictos armados; o desastres naturales. Esta complejidad nos obliga a diseñar respuestas adaptadas a cada contexto y desde varios ejes de acción.
Un nuevo enfoque
La creciente complejidad de la situación alimentaria mundial ha llevado a Acción contra el Hambre a ampliar su enfoque inicial sobre seguridad alimentaria para enmarcarlo en un concepto más amplio: el de medios de vida sostenibles.
Los medios de vida son las capacidades, los recursos materiales y sociales, y las actividades que se necesitan para cubrir las necesidades básicas de una determinada familia y comunidad. Y se consideran sostenibles cuando pueden hacer frente a situaciones de crisis o recuperarse de ellas sin comprometer sus recursos para el futuro.
Cómo ayudar
En este sentido, Acción Contra el Hambre necesita ayuda para poder proporcionar soluciones que salven vidas y acaben con el hambre. Para colaborar con la ONG se puede hacer un donativo o ayudar a largo plazo en todos sus proyectos, haciéndose socio.
Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional e independiente que combate la desnutrición infantil a la vez que garantiza agua y medios de vida seguros a las poblaciones más vulnerables. Interviene en más de 45 países apoyando a más de 13 millones de personas. La visión de esta organización es un mundo sin desnutrición; su primer objetivo, devolver la dignidad a quienes hoy viven amenazados por el hambre.
