El Ayuntamiento de París ha dictado una nueva normativa que prohíbe el uso de las estufas de gas en las terrazas de los bares y restaurantes, debido a su negativo impacto medioambiental. La norma incluye también la prohibición de las lonas protectoras laterales que se utilizan para proteger los espacios exteriores de estos establecimientos. La […]

El Ayuntamiento de París ha dictado una nueva normativa que prohíbe el uso de las estufas de gas en las terrazas de los bares y restaurantes, debido a su negativo impacto medioambiental. La norma incluye también la prohibición de las lonas protectoras laterales que se utilizan para proteger los espacios exteriores de estos establecimientos.

La medida, que entrará en vigor a partir de 2013, obligará a cerca de 9.000 locales de hostelería a rediseñar sus terrazas, que quedarán sin protección contra las inclemencias del tiempo tan habituales en la capital francesa.

En sustitución de estos elementos -cuyo uso había proliferado mucho desde la entrada en vigor de la ley antitabaco en 2008- el ayuntamiento parisino propone que los establecimientos ofrezcan mantas a sus clientes o la utilización de estufas eléctricas, que sí están permitidas.

Protestas por parte del sector profecional

Al igual que ha ocurrido en nuestro país con los hosteleros que en su día realizaron grandes inversiones para adecuar sus establecimientos a la anterior legislación antitabaco, las asociaciones de la  industria hostelera de París han lamentado ahora esta nueva normativa que les obliga a acometer nuevas reformas, además de ahuyentar, aún más si cabe, a los posibles clientes.

En este sentido, la Unión Patronal de la Industria Hostelera estima que la medida puede hacer que el sector pierda lasta un 30% de su facturación actual, lo que sin duda provocará un número elevado de despidos laborales.

Dentro del nuevo paquete de medidas adoptadas por el ayuntamiento parisino se incluye también la regulación del propio mobiliario exterior de los establecimientos, que deberán estar realizados a partir de materiales que cumplan con los criterios de mínimo impacto ecológico respecto al mobiliario urbano general de la ciudad.