La levadura de panadería es el ingrediente clave que proporciona volumen, esponjosidad y un sabor incomparable. Fresca en daditos, líquida, seca activa o instantánea… se trata de un producto vivo y activo, un hongo microscópico que hace que la masa fermente y desarrolle aromas.
Solo la levadura de panadería permite obtener productos de panificación: panes, bollería, masas para pizza… En definitiva, elaboraciones tan sabrosas como esta Pizza vegana, una receta ofrecida por Levital.
Pizza vegana con calabacín, berenjena y tomatitos cherry
INGREDIENTES
Para la masa
- 500 gr de harina de fuerza
- 250 ml de agua templada
- 50 ml de aceite
- 15 gr de sal
- 12,5 gr de levadura Levital
Para la pizza
- ½ calabacín
- ¼ berenjena
- Tomatitos cherry
- Tomate frito
ELABORACIÓN
Para la masa, disolvemos la levadura fresca en un vaso con un tercio de agua tibia, y cuando esté lo vertemos en un bol o recipiente grande. Añadimos la harina, la sal y el aceite y mezclamos todo con un tenedor hasta que la masa esté lo suficientemente más densa como para continuar amasando con las manos sobre la encimera, previamente enharinada.
El truco para conseguir la masa perfecta es repetir un mismo procedimiento durante el amasado: hacemos una bola, doblamos sobre sí misma y volvemos a compactar, repitiéndolo durante varios minutos y espolvoreando la masa de harina para facilitarnos el trabajo. Cuando hayamos terminado, volvemos a dar forma de bola a la masa, la colocamos en un bol, tapamos con un papel film y dejamos reposar durante una hora para que gane volumen y esponjosidad.
Pasado ese tiempo, volvemos a espolvorear con harina la superficie de trabajo y, con la ayuda de un rodillo, aplastamos la bola para darle la forma redonda de la pizza. Le damos la vuelta y repetimos la operación una y otra vez durante dos minutos, y listo.
Para la pizza, cortamos las verduras en rodajas y las asamos por ambos lados en la parrilla con un poco de aceite. Mientras precalentamos el horno a máxima temperatura. Ponemos papel de horno en la bandeja, y encima la masa redondeada. Con la ayuda de un pincel añadimos el tomate frito por toda la masa, sin llegar a los bordes. Cuando tengamos las verduras listas, las repartimos por la masa, bajamos la temperatura del horno a 250 ºC y horneamos durante 10-15 minutos.





