Una herramienta para planificar menús semanales equilibrados como una actividad en familia. Por un lado, una pizarra para colgar en la nevera con 28 piezas imantadas que representan los distintos grupos alimenticios y, además, recetas prácticas y un libro con consejos nutricionales.
Se trata de Menuario, un proyecto para facilitar la organización familiar y mantener una dieta saludable y equilibrada que surge de una madre de familia que ha diseñado una herramienta para poder planificar el menú de cada semana, como si de una actividad se tratara. La iniciativa cuenta con el aval y la colaboración de la Fundación Alicia, que ha asesorado en la planificación de menús saludables.
Una herramienta fácil, didáctica y divertida compuesta por una caja que contiene recetas prácticas y saludables, un libro con consejos nutricionales, una pizarra imantada para colgar en la nevera, con espacio para organizar las comidas principales de toda la semana, además de un rotulador para pizarra y 28 piezas imantadas que representan los diferentes grupos de alimentos que conforman la dieta mediterránea: farináceos, hortalizas, huevos, carne roja, legumbres, carne blanca, pescado blanco y marisco, y pescado azul.
Cada una de estas fichas se coloca en la pizarra, que también tiene un espacio para planificar la compra y apuntar lo que necesitaremos para cocinar los menús diarios. A través de un código QR en la pizarra se accede a una biblioteca de recetas en la página web que se actualiza con aportaciones de los usuarios, recetas de cocineros, divulgadores gastronómicos y empresas de alimentación.
Menú semanal en familia
Además de la planificación de menús siguiendo las pautas de la dieta mediterránea, otro de los objetivos de Menuario es que la actividad se pueda realizar en familia, conjuntamente con los hijos. Y es que, con su implicación, es más fácil que los más pequeños aprendan la diversidad de la alimentación, la necesidad de equilibrar alimentos y entiendan por qué es importante tener unos hábitos de vida saludables, para que sean capaces de aplicarlos en un futuro.
De esta manera aceptan que hay alimentos que gustan más que otros, pero que cada uno debe tomarse en su justa medida. Además, también pueden participar en preparar la lista de lo que hará falta comprar y cocinar a diario para seguir las pautas establecidas.
Con el aval de Fundación Alicia
La Fundación Alicia, y especialmente su responsable de salud, la Dra. Elena Roura, apoyan esta iniciativa. La Fundación asesora en los contenidos del libro y propone las recetas que se incluyen.
“Para comer bien no debemos creer que hay alimentos buenos o malos. El problema es cómo gestionar la presencia de cada uno y controlar su frecuencia, porque los hay de consumo ocasional mientras que otros son imprescindibles a diario”, comentan desde la Fundación. Por eso, y para evitar el derroche de alimentos, recomiendan la planificación de los menús.
Fundación Alicia trabaja con instituciones, entidades y asociaciones para dar respuestas alimentarias a problemas de salud, pero también, y en el ámbito de la educación alimentaria, realiza talleres en su centro Món Sant Benet, en Sant Fruitós de Bages, y colabora con empresas y emprendedores que siguen el mismo objetivo de conseguir que todos comamos mejor.
