Fresca y jugosa, de sabor agridulce y aroma irresistible, esta manzana italiana es perfecta para la primavera con su atractivo color rojo, que lucirá hasta finales de junio, y por su aporte natural de vitaminas, agua y sales minerales.
Cultivada por los miembros de los consorcios VOG y VI.P en el corazón de la provincia italiana de Alto Adigio / Tirol del Sur, la manzana Kanzi es un híbrido de las variedades clásicas Gala y Braeburn, de las cuales ha heredado un dulzor repleto de notas aromáticas, y el inconfundible color rojo con vetas amarillo-verdosas.
Muy adecuada para tomarla sola, como tentempié en medio de una excursión o durante el ejercicio físico, cortada en gajos para elaborar un té frío especial, en platos como ensaladas o en postres como esta agradable Tarta de queso con manzanas Kanzi.
Ingredientes
Para 12 raciones
Para la base
- 120 g de mantequilla
- 140 g de biscotes
- 50 g de crujiente de avellana
Para la cubierta
- 12 hojas de gelatina
- 500 g de queso Quark
- 400 g de nata ácida
- 2 cucharadas de extracto de vainilla
- 3 cucharadas de zumo de limón
- 140 g de azúcar glas
- 200 g de nata para montar
- 100 ml de zumo de manzana
- 1 kg de manzanas Kanzi
- 10 g de mantequilla
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 rama de canela
- 2 clavos de especia
Elaboración de la Tarta de queso con manzanas
Para la base, derrita la mantequilla. Triture los biscotes en un robot hasta obtener una arena fina y mézclela de manera uniforme con la mantequilla y el crujiente de avellana. Forre con papel vegetal el fondo de un molde desmontable de 25 cm. Distribuya la mezcla de biscotes y presiónela contra el papel. Enfríe en el frigorífico.
Para la cubierta, sumerja ocho hojas de gelatina en agua fría. Mezcle el queso, la nata ácida, la vainilla, dos cucharadas de zumo de limón y el azúcar glas hasta obtener una masa lisa. Monte la nata por otra parte.
Caliente ligeramente cinco cucharadas de zumo de manzana en un cazo pequeño. Retire la gelatina del agua, séquelas un poco con las manos y disuélvala en el zumo. Añada dos o tres cucharadas de nata ácida y bata enérgicamente después con el resto de la nata montada. Mezcle todo con la crema que ha hecho anteriormente y viértalo sobre la base de biscotes. Deje en el frigorífico una o dos horas.
Sumerja la gelatina restante en agua fría. Pele las manzanas, córtelas en ocho gajos y quíteles las semillas. Corte cada gajo en tres o cuatro partes. Ponga en una cazuela la mantequilla, el resto de los zumos de limón y manzana, el azúcar, la rama de canela y los clavos, mézclelo y llévelo a ebullición. Añada las manzanas y cuézalas tapadas durante quince minutos, a fuego medio, hasta que comiencen a deshacerse pero aún queden trozos enteros. Vierta esta compota en un cuenco y retire la canela y los clavos. Exprima la gelatina restante y disuélvala en la compota, removiendo poco a poco. Deje enfriar la mezcla, póngala sobre la tarta y refrigere durante dos horas como mínimo.





