Cerca de seiscientos participantes han disfrutado de la reciente edición 2022 de Valencia Culinary Festival, la quinta ya del mayor acontecimiento gastronómico que se celebra anualmente en la ciudad, en esta ocasión, además, para todos los públicos.
El Festival, organizado por Valencia Premium, asociación que aglutina a las empresas turísticas más exclusivas de la capital del Turia, ha sido diseñado para disfrute tanto de expertos como de aficionados a la gastronomía y, por primera vez, la alta cocina se ha puesto al alcance de todos los públicos a través de una programación que ha resultado ser una auténtica lección magistral, accesible y suculenta de la mano de unos maestros —productores, bodegueros, personal de sala, cocteleros, expertos y, por supuesto, chefs—que han conducido un verdadero viaje 360º desde el origen mismo del producto hasta el momento de sentarnos a la mesa.
Valencia Culinary Festival
La edición 2022 del Festival comenzó con una cata de vinos valencianos en el restaurante Alma del Temple a cargo de tres de los enólogos más punteros de la Comunidad Valenciana, Violeta Gutiérrez y Alberto Redrado (Bodegas Curii) y Javi Revert (Celler del Roure), que ofrecieron una cata sin precedentes a través de sus proyectos más personales y singulares.
El delicioso mundo del vermut estuvo presente gracias a María Lluch, embajadora de la marca Vittore, que impartió un taller de vermut casero en el hotel SH Valencia Palace. Vittore, de Bodegas Valsangiacomo, es la marca de vermut más antigua de Valencia, y su elaboración artesanal continúa siendo la misma desde 1904, una receta que ha dejado de ser secreta y que María compartió con todos los asistentes a través de una experiencia divertida y diferente, en la que cada uno pudo elaborar su propio vermut.

Visita a la huerta del chef valenciano Ricard Camarena
Visitas inolvidables
Durante estos días los participantes tuvieron también la oportunidad de visitar el vivero de ostras del puerto valenciano ‘Les Perles de València’ donde pudieron ver todo el proceso, desde la compra de las semillas y el cultivo hasta el momento mismo de probarlas, gracias al chef Junior Franco, propietario de Taberna Paraíso Travel, que preparó una sabrosa degustación. Y tras esta exclusiva cata, una increíble comida en el restaurante de Junior, que fusiona sus raíces latinoamericanas con especialidades mediterráneas.
Y del mar, directos al campo, concretamente a la huerta del conocido chef valenciano Ricard Camarena, ubicada en una pedanía de Valencia y capitaneada por Toni Misisano, una hectárea vegetal de la que se nutre su premiada cocina. Tomates, alcachofas, habitas, brotes o flores, entre otras muchas delicias, que un poco más tarde se pudo saborear en Ricard Camarena Restaurante, el buque insignia de Camarena.
El Valencia Culinary Festival brindó también la posibilidad de realizar una visita guiada junto al chef Bernd Knöller (Riff) al famoso Mercado Central, joya indiscutible de la ciudad y el mayor mercado de productos frescos de Europa, en la que no solo se recorrió uno de los edificios más emblemáticos de Valencia, sino que también se pudo degustar una selección de productos locales. Knöller mostró los cerca de trescientos puestos de frutas, hortalizas, carnes, pescados, mariscos… a través de un apasionante viaje por la gastronomía mediterránea, en la que se intercalaban los productos del mar y la huerta, y explicó lo más auténtico de esta tierra, así como ingredientes y recetas locales con años de tradición.
Y estando en suelo valenciano, no podía faltar su producto estrella, el arroz. Tras una visita al Tancat l’Estell de la D.O. Arròs de València, ubicado en el Parque Natural de l’Albufera, para aprender todo sobre su cultivo y dar un estupendo paseo en barca por este gran lago de agua dulce de más de 2.800 hectáreas, el mayor de España, como colofón una espectacular paella de magro de cerdo ibérico y verduras de Llisa Negra, el restaurante de Quique Dacosta en el centro de la ciudad.
Por no hablar de la salida en velero desde La Marina, con la impresionante puesta de sol de Valencia, brindando con una copa de champagne y disfrutando de un picnic de autor elaborado por Fran Espí, de La Sucursal, todo un lujo.
Visita obligada también era el centro histórico de la ciudad, el consagrado barrio del Carmen, en el que turistas y residentes conviven a diario al amparo de la Lonja, la Catedral, las Torres de Serranos y las de Quart y un sinfín de maravillas arquitectónicas, y en el que se encuentra el Celler de Proava, para acercarse al interesante mundo del aceite con una cata de Aoves con los cinco sentidos de la mano de Olenda —más allá del olivo—. Porque no todos los aceites son iguales, se pudieron conocer las diferentes variedades a través del carácter, aroma, sabor, textura y color, así como las pautas para identificar los gustos personales. Una experiencia para conocer los matices y el equilibrio del aceite de oliva virgen extra en diferentes fases sensoriales.

Luis Valls (El Poblet) y Atsushi Tanaka (AT Paris)
Menús a 4 manos
Un clásico de este festival son los menús a 4 manos que reúnen a inigualables parejas en los fogones. Cocineros llegados de diversos rincones del planeta se unieron a prestigiosos chefs locales para ofrecer experiencias culinarias extraordinarias basadas en la fusión del mejor producto trabajado con técnicas internacionales.
Este año se ha podido ver en acción a Enrique Medina, de Apicius, y a Yoko Hasei. El culto al producto es filosofía de vida en Apicius, mientras que la chef japonesa se centra en la cocina Kaiseki, una ancestral expresión culinaria japonesa nacida en el siglo XVI, en la que priman los productos de temporada y frescos, muy unida a la ceremonia del té y en la que aún hay muy pocas mujeres. Ambos cocineros comparten una cocina en la que priman las estaciones y el producto de temporada, y en este ‘4 manos’ para el Valencia Culinary Festival han dado forma a una maravillosa propuesta con el atún rojo Balfegó como base, una experiencia no solo sabrosa sino también, como aseguraba Medina, “una oportunidad para el enriquecimiento mutuo, para el intercambio de ideas, de cultura y de formas de entender la gastronomía”.
Luis Valls, de El Poblet, y Atsushi Tanaka, del restaurante AT de París, han formado otro de los tándems culinarios. Dos reconocidos chefs con una cultura gastronómica diferente pero con una misma base, adquirida en la cocina de Quique Dacosta. El territorio y la memoria gustativa son la fuente de inspiración de Valls, cuyo discurso viene escrito por los productos de temporada que trabaja con técnicas muy poco convencionales. Tanaka, por su parte, se nutre de las cocinas nórdica y mediterránea, aglutina diferentes sensibilidades y formas de entender la cocina, y en este encuentro adaptó parte de sus elaboraciones al producto valenciano, dejando patente un punto en común, la búsqueda de la belleza en el plato.
Por su parte, Bernd Knöller, de RIFF, convocó a Harry Cummins, de La Mercerie de Marsella, quien tiene una cocina muy cercana, ligera, moderna y joven, con mucha energía positiva y muy actual, en la que la verdura cobra gran protagonismo, mientras que Bernd Knöller trabaja una cocina mediterránea personalizada y lo hace poniendo pasión, alegría y amor, y con una dedicación absoluta. En esta edición, Knöller ha puesto a disposición de Cummins su cocina, personal y clientela, y los participantes disfrutaron de una sorprendente propuesta, con las verduras como protagonistas, y con el buen hacer de un gran chef al que, posiblemente, nunca hubiéramos descubierto.

Visita al Tancat l’Estell de la D.O. Arròs de València, en el Parque Natural de l’Albufera
Tertulias, talleres y mucho más
En un clásico de la restauración valenciana, Casa Montaña, tuvo lugar la tertulia gastronómica ‘Valencia: despensa natural y saludable. Entre el mar y la huerta’, una agradable charla sobre sostenibilidad con productores y proveedores comprometidos con el medio ambiente, la conservación de variedades y el respeto por el ciclo natural productivo. Durante el encuentro se habló de la riqueza gastronómica de Valencia, que se encuentra ubicada privilegiadamente entre la huerta y el mar, lo que le permite disponer de productos de cercanía frescos y variados cada día. Y, además, el privilegio de saborear sus aplaudidos platos.
Y en un entorno más que envidiable, el edificio Veles e Vents, junto al mar, una masterclass impartida por Begoña Lluch, chef y directora de Begoístas, quien ofreció las claves sobre los nuevos aliados que todos deberíamos tener: los adaptógenos, vegetales que han evolucionado en entornos hostiles y han absorbido una resiliencia ancestral, y cuyos beneficios pueden jugar a nuestro favor y ayudar a controlar el estrés. Lluch habló de plantas beneficiosas para tratar los síntomas de la gripe, la menopausia y la andropausia o incluso algunas que favorecen el apetito sexual, una más que original clase en la que también se degustaron dos deliciosas recetas: una Sopa de tamarindo y amaranto y un Punch pudding.
A continuación, una mesa redonda de Diseño y Micro Abierto en Villa Indiano, en colaboración con la World Design Capital y de la mano de los diseñadores valencianos Ibán Ramón, Clap Studio y Estudio Menta, autores de la identidad corporativa, el interiorismo y la web del nuevo espacio de moda de la ciudad ‘Villa Indiano’, una actividad en la que se pudo descubrir qué tienen en común el diseño y la gastronomía.
Para todas las edades
El Valencia Culinary Festival acerca también la magia de la gastronomía a los peques de la casa, y esta edición organizó para ellos el taller de cocina infantil ‘Menudet a l’horta’. Sara Olmedo, cocinera del restaurante Alma del Temple, acompañó a los más pequeños a cosechar hortalizas y vegetales directamente de la huerta, para posteriormente cocinarlas en este taller de cocina infantil durante una jornada divertida, estimulante y creativa en la que los niños interactuaron con la cocinera y disfrutaron de lo lindo.
Con todos los actores del mundo de la restauración y a lo largo de veinticuatro actividades diferentes se pudo disfrutar de elaboradas recetas, pero también aprender qué hay detrás de cada experiencia gastronómica, cuál es la procedencia de los productos y todos los secretos de vermuts, vinos y cócteles, además de ser testigos de las historias que se cuentan en la sala de un restaurante y que convierten un plato en una singular obra de arte. Un engranaje perfecto para este viaje sensorial que ha puesto de relieve toda la riqueza y diversidad del producto local valenciano y la excelencia de los profesionales de la restauración.
9 estrellas Michelin y 14 soles Repsol
Esta quinta edición del Valencia Culinary Festival ha contado con nada menos que 9 estrellas Michelin y 14 soles Repsol: Ricard Camarena (2 estrellas Michelin y 3 soles Repsol), Luis Valls (El Poblet, 2 estrellas Michelin y 2 soles Repsol), Bernd Knöller (RIFF, 1 estrella Michelin y 2 soles Repsol), Begoña Rodrigo (La Salita, 1 estrella Michelin y 2 soles Repsol), Quique Dacosta (Llisa Negra), Enrique Medina (Apicius, Recomendación Michelin y 2 soles Repsol), Harry Cummins (La Mercerie), Roberto Lozano (Casa Montaña), Fran Espí (La Sucursal, 2 soles Repsol), Sara Olmedo (Alma del Temple), Carlos Julián (Ampar), Junior Franco (Paraíso Travel), Ostra Valencia y Yoko Hasei.
Sobre Valencia Premium
Valencia Premium es una asociación empresarial de ámbito autonómico fundada por empresas turísticas de distintos sectores en 2013 para promover el turismo de calidad en la Comunidad Valenciana. En la actualidad representa a un total de 34 empresas que aglutinan la oferta turística más exclusiva y singular de Valencia y su entorno. Forman parte de ella restaurantes, servicios turísticos, transporte, agencias, hoteles, comercios, campos de golf, y empresas de ocio y cultura.
Valencia Premium organiza el Valencia Culinary Festival con la colaboración de Turisme Comunitat Valenciana, Visit Valencia y Diputación de Valencia.
