Ayer se celebró en el Mercado de San Miguel (Madrid), la presentación del proyecto piloto Vino ecológico y corcho FSC: un brindis por la tierra, puesto en marcha por WWF España, cuyo objetivo es demostrar que la gestión sostenible de los viñedos y los alcornocales da como fruto un producto con un valor añadido en […]

Ayer se celebró en el Mercado de San Miguel (Madrid), la presentación del proyecto piloto Vino ecológico y corcho FSC: un brindis por la tierra, puesto en marcha por WWF España, cuyo objetivo es demostrar que la gestión sostenible de los viñedos y los alcornocales da como fruto un producto con un valor añadido en el mercado, vino ecológico tapado con corcho FSC. En el acto participó el director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, Jesús Casas.

Según ha denunciado en innumerables ocasiones WWF España, en los últimos años los tapones de materiales artificiales, como plástico o metal, mucho más contaminantes que el corcho, están invadiendo los mercados de vino poniendo en peligro la extracción tradicional del corcho y por lo tanto el futuro del alcornocal, al favorecer el abandono rural, la ausencia de gestión forestal y el incremento del riesgo de incendios.

Garantía de una explotación forestal sostenible

Sin embargo, el corcho FSC corcho que proviene de alcornocales gestionados tanto ambiental como socialmente de manera responsable y que cuenta con la certificación que garantiza que la explotación forestal cumpla unos estándares sociales y ambientales exigentes que han sido consensuados por los representantes de los intereses sociales, ambientales y económicos de la gestión forestal.

El proyecto, cofinanciado por el MARM y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) se está desarrollando en las Comunidades Autónomas de Andalucía, Cataluña, Extremadura, Comunidad Valenciana, Islas Canarias y Castilla-La Mancha, con la idea de servir de referente para las empresas de todo el país y contribuir a la integración de las buenas prácticas del viñedo y el corcho en el mercado.

Según se señaló en el acto celebrado ayer, en la actualidad ya hay 4 bodegas, 20 viticultores, 15 propietarios de alcornocales y 3 industriales de tapones de corcho que forman parte de esta iniciativa, que convierte la gestión sostenible del territorio en un nuevo motor para la economía y el desarrollo rural, contribuyendo a frenar el éxodo de la población y conservando al mismo tiempo los recursos naturales y la biodiversidad.

España, segundo país productor de corcho

Concretamente, gracias a este proyecto piloto se están fraguando dos nuevos procesos de certificación FSC de alcornocales, en Extremadura y Cataluña, que afectan casi a 13.000 hectáreas. España, el segundo productor mundial de corcho, cuenta actualmente con 30.469 hectáreas de alcornocales certificados FSC, de un total de medio millón de hectáreas.

Asimismo, en el ámbito de la agricultura, los promotores del proyecto han puesto en marcha buenas prácticas en más de 20 fincas para recuperar la vegetación de las lindes, preservar el suelo de la erosión y favorecer el control de las plagas con predadores naturales, como aves y murciélagos. A su vez, más de 150 agricultores han participado en actividades de formación sobre viticultura ecológica.