Una reciente investigación asegura que los grelos cultivados en otoño y las berzas de primavera dan como resultado unas verduras más saludables. Los grelos de otoño tienen un mayor contenido en los compuestos glucosinolatos (implicados en la prevención de diferentes tipos de cáncer) y, además, se incrementa en los brotes. En el caso de las berzas, en el ciclo primavera-verano, las hojas presentan un mayor aporte en glucosinolatos y aumentan considerablemente a medida que la planta se desarrolla, por lo que es preferible realizar la cosecha en plantas adultas (aproximadamente a los seis meses desde el trasplante).
La línea de investigación se está llevado a cabo por el Grupo de Brásicas de la Misión Biológica de Galicia–CSIC, en colaboración con A Rosaleira sobre grelos y berzas en el ámbito del proyecto GALIAT 6+7, impulsado por seis empresas y siete grupos científicos. El trabajo científico confirma estudios previos que destacan las propiedades saludables de estos dos productos autóctonos.
Tanto en grelos como en berzas es muy destacada la concentración de compuestos anticarcinogénicos, los glucosinolatos y sus derivados, los isotiocianatos, puesto que son exclusivos de esta familia de plantas y son los responsables de propiedades antioxidantes y de prevención de determinados tipos de cáncer en humanos.
“El estudio ratifica la importancia de incluir estos alimentos funcionales en la dieta de forma habitual debido a que son ricos en proteínas y vitaminas A, E y C y fuente de minerales como el hierro, potasio y calcio. Cabe resaltar que, según la tabla nutricional del grelo que maneja el Grupo de Brásicas, la concentración de calcio es de 1.500 mg en 100 gramos de producto y la de un nutriente esencial para el organismo como es la vitamina A, de 5.558 mg en 1 kilogramo”, explica la directora del grupo de Brásicas del proyecto, Elena Cartea.
Respecto a otros parámetros nutricionales, el Grupo de Brásicas ha confirmado que los grelos tienen una mayor capacidad antioxidante que las berzas cultivadas y cosechadas en el mismo período y que ambos cultivos presentan un contenido en compuestos fenólicos totales muy similar. Los fenólicos son antioxidantes que contribuyen a neutralizar los radicales libres, moléculas cuya acumulación excesiva en el organismo está vinculada a la aparición de patologías cardiovasculares, inflamatorias o neurodegenerativas.
Influencia del procesado
Los resultados en la línea de investigación sobre la influencia de los diferentes métodos de procesado en la composición nutricional indican que el contenido de vitaminas y, en concreto, de la vitamina C es mayor en berzas que en grelos bajo cualquier tipo de procesado, en tanto que la concentración de dos minerales fundamentales para el organismo como el hierro y el calcio es superior en los grelos. También se concluye que las propiedades antioxidantes se preservan en grelos y berzas tanto en el proceso de enlatado, como envasado en cristal.
Finalmente, en colaboración con el grupo del Dr. Freire del departamento de Farmacología de la Universidade de Santiago de Compostela, se han evaluado por primera vez los efectos de dos isotiocianatos que se encuentran en los grelos cultivados en Galicia, que no habían sido estudiados previamente en modelos de cáncer. Los resultados del estudio llevan a la hipótesis de que, en el caso del cáncer de próstata, determinados isotiocianatos presentes en los grelos podrán ser empleados en el tratamiento contra esta enfermedad, como potenciadores del fármaco quimioprotector y antitumoral. Podría formar parte, además, como recomendación nutricional en los pacientes.
GALIAT 6+7 es una alianza de A Rosaleira, Terras Gauda, Pazo de Rivas, OLEI, Friscos, Quescrem y siete grupos científicos: Misión Biológica de Galicia-CSIC (Grupo de Viticultura y Brásicas), Instituto de Investigación de Ciencias Marinas-CSIC (Grupo de Química de Productos Marinos), Hospital Clínico de Santiago-CHUS, Aula de Productos Lácteos–USC, Farmacología de la Facultad de Medicina–USC y Química Analítica y Alimentaria de la Universidade de Vigo.