La próxima semana, el viernes 14 de octubre, se celebra el Día Mundial del Huevo, una fecha designada, desde 1964, por la Egg Commision —Comisión Internacional del Huevo— para difundir internacionalmente las infinitas propiedades y beneficios nutricionales de este alimento
Y, coincidiendo con esta fecha, el restaurante Muñagorri (Madrid), ha querido ofrecer esta receta, Huevo en nido, un pintxo que Pedro Muñagorri prepara para tomar en la barra y que imita literalmente un huevo (hecho con manitol) y un nido, con pasta brick, kataifi y rúcula frita.
Ingredientes
Para 5 pintxos
- 5 huevos
- 300 gr de hongos limpios
- 250 cl de jugo de carne
- 100 cl de nata liquida
- 15 gr de tartufata
- 300 gr de foie fresco
- 100 gr de rúcula
- 50 gr pasta Kataify
- 50 gr pasta Brick
- 100 gr manitol
- 1 gr azúcar glass
- Una pizca de sal fina
Elaboración
- Para la base crujiente: se fríe la rúcula, la pasta Kataifi y la pasta brick cortada en juliana.
- Para el relleno: se saltean los hongos junto con la tartufata y el foie cortado en dados. Se añade el jugo de carne, se reduce el conjunto y se le pone un golpe de nata liquida. Se corrige de sal.
- Para la elaboración de la cáscara del huevo: se funde el manitol y con un molde de forma de medio huevo se van haciendo las cáscaras, dejándolas enfriar a temperatura ambiente.
- Montaje del pintxo: se ponen los crujientes en el plato de presentación. En el centro se hace un hueco para poner el relleno, encima de éste se pone únicamente la yema de huevo previamente atemperada (sin la clara) y se cubre con la falsa cáscara. Por último, se espolvorea con azúcar glass.
Pedro Muñagorri, cocinero de vocación y gran amante de la gastronomía y del producto, empieza su trayectoria en la Escuela de Cocina de San Sebastián. Ha pasado por diferentes restaurantes como La casa Nicolasa de San Sebastián o el restaurante Zeria de Fuenterrabía, especializados en pescados y cocina vasca.
En Madrid continua su andadura, hasta que en mayo de 2008 comienza su aventura en solitario abriendo Muñagorri en la localidad de las Rozas hasta diciembre de 2011. Ahora, la aventura continúa en Madrid, manteniendo el concepto de cocina, pero con una mayor diversidad de opciones debido al gran mueble de barra que preside el nuevo Muñagorri. Una nueva ilusión que le permite seguir disfrutando de su profesión y poner en práctica aquello que sólo los amantes de la buena cocina saben valorar, su pasión por la mejor materia prima y lo auténtico.





