Por primera vez se está incorporando la tecnología blockchain a piezas de Ibérico, tanto a jamones como a paletas, con el objetivo de traslada al consumidor una mayor información veraz, completa e inmutable, sobre el ciclo de vida del el producto que va a adquirir.
La iniciativa, de la mano de la conocida marca de jamón curado Navidul, del grupo internacional Sigma, nace con la intención de aportar al mercado una mayor transparencia, seguridad alimentaria y control de calidad, además de responder a las nuevas demandas de clientes y consumidores más preocupados por su alimentación y que buscan un conocimiento más profundo de los productos que consumen, desde su origen al destino final.
La aportación del blockchain
Y es que, según la directora de la Unidad de Negocio de la marca, Juana Manso, “la aplicación de esta tecnología facilitará a nuestros clientes y consumidores conocer el ciclo de vida de nuestros jamones y paletas ibéricas a través de información de primera mano ofrecida por todos los proveedores que participan en la producción de la pieza que están comprando, ofreciéndoles las máximas garantías de calidad y seguridad alimentaria”. En este sentido, el blockchain puede ofrecer un importante valor añadido al consumidor, al poner a su disposición información veraz, completa e inmutable: mediante el escaneo de un código QR, incluido en la vitola del producto que se insertará a partir de mediados del próximo año 2021, el consumidor tendrá acceso, a través de su teléfono móvil, a datos como la alimentación del cerdo, dónde se ha curado, el peso final de la pieza o la fecha de consumo preferente.
Para la puesta en marcha de esta nueva tecnología se ha precisado la participación de múltiples departamentos de la compañía, desde Calidad hasta Producción, pasando por Operaciones o I+D, entre otros . En una primera fase se han modificado las líneas de recepción de materia prima y de empaquetado de producto final para poder introducir las bridas de radiofrecuencia en todas las piezas de ibérico, además de instalar antenas de radiofrecuencia que captarán individualmente las lecturas de cada brida, subiendo al sistema toda la información de la pieza. De esta manera, cuando el jamón pasa por el arco de radiofrecuencia a la hora de empaquetar, este lee toda la información del proceso de la brida que se plasma en un código QR impreso en una etiqueta que luego se colocará en la vitola del jamón.
Hasta el momento, los sistemas de trazabilidad tradicionales permitían monitorizar internamente todas las etapas de producción, transformación y distribución de determinados productos. Pero, a partir de ahora, la tecnología blockchain, Navidul permitirá abrir estos procesos a proveedores, clientes y consumidores, con lo que se consigue una mayor transparencia en la cadena de suministro.
