La World Food Travel Association, WFTA, (Asociación mundial de turismo gastronómico) ha anunciado la puesta en marcha del 2016 Food Travel Monitor, el mayor estudio del mundo que jamás se haya realizado sobre turismo gastronómico para valorar la importancia que la comida y la bebida tienen sobre los viajeros internacionales.
Esta nueva edición del 2016 Food Travel Monitor impulsada por la World Food Travel Association, WFTA (Asociación mundial de turismo gastronómico) es continuación de la llevada a cabo anteriormente y por primera vez sus datos se harán públicos, a disposición del público en general.
Puntos clave
Los principales aspectos que afrontará la nueva edición del 2016 Food Travel Monitor son los siguientes:
Comida y bebida, una motivación en alza para los viajes. La comida y la bebida son, cada vez, una motivación más importante a la hora de planear un viaje, como demuestra el hecho de que para el 75% de los viajeros de ocio el motivo que les ha llevado a visitar un destino ha sido la realización de algún tipo de actividad culinaria.
Esencial para la experiencia turística. La gastronomía resulta esencial para la experiencia turística. En este sentido, el 86% de los encuestados afirmó que tener una experiencia positiva con la comida y la bebida durante un viaje haría más probable que volviera a visitar ese destino.
No todos los foodies son iguales. Trece diferentes perfiles PsychoCulinary explican por qué las preferencias y motivaciones difieren entre los viajeros individuales. El perfil más común es el ‘viajero ecléctico’, que busca una variedad de experiencias. Y, aunque no lo parezca, el perfil de ‘viajero gourmet’ se encuentra en minoría, curiosamente.
Todos comemos, pero las mujeres tienden a influir más. Las mujeres son más propensas que los hombres a elegir restaurantes y bares locales, hasta el punto de que el 61% de las mujeres se identifican como ‘viajeras locales’.
Es algo que todos hacemos. Por primera vez en la historia, la inmensa mayoría de los viajeros estadounidenses (93%) prefieren en sus viajes probar alimentos o bebidas que no sea la típica experiencia ya conocida. En otras palabras, casi todos los viajeros estadounidenses tienen un interés en las experiencias de alimentos y bebidas únicos, del lugar.
Gastamos basándonos en la pasión, no en nuestros ingresos. Independientemente de los ingresos, los viajeros culinarios dan prioridad al gasto en alimentos y bebidas, destinando aproximadamente un 50% más de su presupuesto a la alimentación y las actividades relacionadas con la bebida de los viajeros no culinarios.
Más jóvenes, más interesados en la gastronomía. ¿De qué manera se relaciona la edad con el turismo gastronómico? La Generación X y los Millenials están mucho más preocupados con la comida cuando viajan que los pertenecientes a generaciones mayores. La importancia creciente de la alimentación y bebida en los viajeros más jóvenes indica un futuro muy positivo para la industria del turismo gastronómico.
El papel impreso no está muerto del todo. A pesar de la disminución de los medios impresos tradicionales, el 92% de los encuestados afirmó que estaban motivados para viajar a un destino o experiencia gastronómica como resultado de los medios impresos (revistas y secciones de viaje de los periódicos).
Los Social Media tiene un papel importante. Los viajeros gastronómicos (34%) están más motivados a visitar un destino debido a recomendaciones o comentarios sobre comida o bebida en las redes sociales, que los viajeros no gastronómicos (23%). Y en por lo menos la mitad de sus viajes, el 64% de los viajeros de ocio eligió las redes sociales para compartir sus experiencias sobre alimentación y bebidas.
Los foodies son los viajeros más ocupados. Los viajeros gastronómicos están más ocupados cuando viajan que no gastronómicos, lo que significa que son más propensos a participar en otras actividades no relacionadas con la comida cuando viajan. A los foodies es muy probable verles también en excursiones (91%), compras (87%), y en visitas de interés histórico o cultural (85%) durante sus viajes.
