En vacaciones, los horarios y rutinas cambian. Además, las altas temperaturas hacen que apetezcan otro tipo de alimentos, como las verduras y hortalizas frescas, la pasta en ensalada, las frutas de temporada y los lácteos en postres y helados. Todo ello hace que tengamos que aprender a planificar de otro modo la cesta de la compra.
Para evitar que los viajes y los cambios de horarios afecten negativamente en nuestra dieta, Lola Market, el marketplace madrileño de alimentación especializado en productos frescos, ha querido ofrecer una serie de claves para una cesta de la compra equilibrada, que aporte todos los nutrientes necesarios en esta época del año.
La cesta de la compra en verano
Hortalizas y verduras frescas. Pimientos, tomates y pepinos son algunas de las más demandadas por los consumidores españoles para su utilización, junto con el aceite de oliva, en sopas frías como el gazpacho, el rey de los menús españoles en verano.
Frutas refrescantes. La sandía, el melón y las cerezas son alimentos que tampoco pueden faltar en la cesta de la compra de verano, ya que por su alto contenido en agua resultan a la vez refrescantes y apetecibles para disfrutar en las comidas aire libre.
Lácteos y helados. Postres como yogures líquidos, o leche fría para la preparación de batidos y helados son también algunos de los protagonistas habituales en la cesta veraniega. Resultan un postre o una merienda ideal para los niños gracias a su contenido en calcio. Es recomendable elegir opciones con poca azúcar o prepararlos en casa.
Carnes con bajo contenido en grasa. Las carnes magras de pavo, pollo y ternera resultan perfectas para los días calurosos, ya que se pueden consumir frías en ensaladas, rollos rellenos, trufados, etc. También resultan una opción perfecta y saludable para cocinar asadas o en las barbacoas de verano, en forma de brochetas o adobadas. Su contenido en vitaminas, minerales y proteínas ofrecen buena parte de la energía necesaria, pero con un bajo contenido en grasas.
Pastas y arroces. Ofrecen infinitas posibilidades, entre ellas la opción de consumirlas frías en ensaladas, combinadas con los ingredientes anteriores como hortalizas, pollo e incluso trozos de fruta. Entre las múltiples variedades existentes, los tradicionales espirales, lazos o, para los más sibaritas, las pastas frescas artesanas que se encuentran en tiendas gourmet y mercados tradicionales. Y para quienes prefieren cuidarse también en verano, la oferta se completa con las variedades de espelta, quinoa, pasta integral, etc.
