Nació en 1856 en Estados Unidos y, desde entonces, el almidón de maíz de la marca Maizena ha servido para diversas funciones en la cocina como espesar caldos, dar una buena consistencia a las papillas infantiles o sustituir a la harina de trigo en la preparación de pasteles, entre otras.
Una especie de secreto de cualquier cocinero o cocinera, tanto profesional como casero, y una gran aliada en la alimentación de los más pequeños, a los que ayudó a crecer en una época en la que no existían productos específicos para los niños en el mercado, por lo que las madres le daban Maizena a sus hijos de varias maneras, especialmente en papillas y postres.
Son tantos los usos diferentes que millones de personas desarrollaron sus propios trucos, que fueron pasando de generación en generación a lo largo de los años. a la hora de usar este producto en repostería, en masas saladas, tortitas, para rebozar alimentos, en elaboraciones con carne picada, en salsas, en rellenos de tartas o para espesar un guiso.
En definitiva, un producto muy versátil que en la cocina ayuda a preparar platos como estos Buñuelos de espinacas sin gluten, una receta ofrecida por Maizena.
Buñuelos de espinacas
INGREDIENTES
- 1 paquete de espinacas congeladas sin gluten
- 1 diente de ajo finamente picado
- Pimienta
- 4 huevos
- 4 – 6 cucharadas de Maizena
- Aceite de oliva para freír, la cantidad necesaria
ELABORACIÓN
Empezamos separando las yemas de las claras y reservamos.
En un bol batimos las claras de huevo llevándolas a punto nieve con la ayuda de un batidor eléctrico si disponemos de él. Reservamos.
En otro recipiente mezclamos las espinacas ya descongeladas con las 4 yemas de huevo y condimentamos al gusto. A esta preparación le añadimos las 4-6 cucharadas de Maizena y las claras batidas de manera alternada y mezclando muy bien para que todo quede bien integrado (la preparación de los buñuelos debe quedar cremosa y bien espumosa).
Ahora calentamos bien el aceite de oliva y cuando esté en su punto vamos añadiendo pequeñas porciones de la preparación con la ayuda de una cuchara sopera y freímos los buñuelos hasta que queden bien dorados.
