El Premio BCC EROSKI Saria lleva ya seis años suponiendo un verdadero reconocimiento a aquellos profesionales de la cocina que trabajan por la revalorización de los alimentos de tradición local, otorgándoles una nueva dimensión gastronómica y de innovación.
Un certamen organizado por Basque Culinary Center y EROSKI, del que ayer viernes se fallaron los premios correspondientes a su edición 2018. Los tres finalistas han sido los cocineros Paulo Airaudo, Laura Muñoz y Antonio Rodríguez, que han elaborado en las instalaciones de Basque Culinary Center las recetas seleccionadas para la final.
Innovación y tradición local
El jurado compuesto por Alejandro Martínez Berriochoa, director de Fundación EROSKI, Iker Bilbao, de Neiker – Tecnalia, Naia Andonegi, de Leaktiber, Iñaki Moya, chef profesor del BCC, Josema Azpeitia, escritor y gastrónomo, y Aizpea Oihaneder, chef del Restaurante Xarma de Donostia, determinó el siguiente resultado:
- Primer premio. Paulo Airaudo, por su receta de Molleja, ajo negro y zanahoria que sirve en el restaurante Amelia, en pleno centro de San Sebastián.
- Segundo premio. Antonio Rodríguez, con su receta Albur, entre el rio y la dehesa que prepara en el Restaurante Ispal de Sevilla.
- Tercer premio. Laura Muñoz, por su postre Canutillos rellenos de hormigos de miel, dulce de calabaza, semifrío de queso verde y nueces con arrope de uva garnacha, que se puede degustar en el restaurante Urgora de Treviño.
Como ganador Paulo Airaudo obtiene un premio de 6.000 euros, Antonio Rodríguez 3.000 euros y Laura Muñoz 1.000 euros.
El premio BCC EROSKI Saria, que organizan Basque Culinary Center y EROSKI, persigue reconocer aquellas elaboraciones culinarias que pongan en valor la innovación gastronómica de alimentos de tradición local. Concretamente premia a los cocineros y cocineras que promocionan y utilizan variedades y especies que conforman la riqueza cultural y gastronómica de los diferentes territorios de España, demostrando un compromiso social con los productores y con la preservación de la biodiversidad de especies, variedades y sabores y también la innovación culinaria con productos locales.
Para concursar fue necesario cumplir dos requisitos: ser chef en activo en cualquier restaurante de España y enviar recetas innovadoras que preparen habitualmente en sus cartas que pongan en valor productos locales de marcada tradición en su región. De entre todas las propuestas presentadas, los tres finalistas fueron seleccionados por chefs profesores de Basque Culinary Center.
