“La industria alimentaria cuenta con exhaustivos procesos de higiene y seguridad que garantizan la seguridad alimentaria de los alimentos que llegan al supermercado. Sin embargo, en el caso del virus COVID-19, a través de los embalajes o superficies puede propagarse el virus. Nosotros, como consumidores, siguiendo una serie de pautas bastante sencillas, podemos contribuir a evitar el contagio y, en consecuencia, el de los demás”.
Así lo asegura Cristina Garrido, responsable de Seguridad Alimentaria de CNTA (Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria), aportando una serie de pautas y consejos sobre seguridad alimentaria en el hogar y en el proceso de compra en supermercados o comercios.
Consejos para garantizar la seguridad alimentaria
En el proceso de compra
- Sigue las medidas del Ministerio de Sanidad sobre las distancias de seguridad que se deben guardar.
- Ve con una lista de lo que necesitas, pasarás menos tiempo en el supermercado.
- Evita las horas de máxima afluencia.
- Emplea guantes y evita tocar lo que no sea necesario (por ejemplo, no manipules envases de alimentos y los vuelvas a dejar en la estantería).
En la recepción de pedidos online
- Respeta las distancias con la persona que te trae el pedido.
- Si firmas el albarán, emplea tu propio bolígrafo y lávate las manos a continuación.
- Sigue las mismas pautas de manejo que al llegar con la compra del supermercado.
Al llegar a casa con la compra
- Si llevas tus propias bolsas a la compra, lávalas. Si son de plástico, no las reutilices.
- Elimina los embalajes externos y guarda los productos.
- Si algún embalaje no se puede eliminar, desinféctalo con un papel de cocina humedecido en agua con lejía.
- Al terminar, limpia la zona y lávate las manos.
En la cocina
- Emplea materias primas de calidad y agua en buen estado.
- Mantén la cadena de frío, es decir, los alimentos congelados o refrigerados según aplique a cada uno, y sacarlos de la nevera justo para cocinar. Las bacterias se multiplican muy rápido cuando los alimentos están entre 10 ºC y 65 ºC.
- Limpia todas las zonas de manipulación y preparación de alimentos. Para ello, después de eliminar la suciedad grosera, utiliza un detergente, aclara y emplea un desinfectante. Para COVID-19, lo mejor, lejía diluida al 0,1 %.
- Limpia los vegetales que vayas a consumir crudos. Lo mejor es que los sumerjas 5 minutos en agua con lejía de uso alimentario (una cucharada de postre de lejía/ 3 litros de agua) y que luego los aclares.
- Mantén separados los alimentos crudos de los cocinados. Con el cocinado se eliminan gérmenes que podrían volver al alimento por contacto con productos crudos.
- Cuando cocines alimentos, asegúrate de llevar a cabo una cocción completa. Si no se llega a alcanzar 65 ºC en el centro del producto no tenemos la seguridad de haber destruido todos los gérmenes presentes que podrían multiplicarse durante el enfriamiento y llegar a niveles peligrosos para el consumo .
