Unos trabajos arqueológicos de excavación y restauración en el Castillo de Hoşap, en el distrito Gurpinar de la provincia de Van, en el sureste de Turquía, han sacado a la luz un queso con alrededor de 250 años de antigüedad.
Según el diario turco Hürriyet Daily News, las excavaciones se están llevando a cabo por un equipo del departamento de Historia del Arte de la Universidad Yuzuncu Yıl (Van, Turquía) en el Castillo de Hoşap (en turco Hoşap kalesi), que fue construido en el siglo XVI sobre los cimientos de un anterior castillo urartiano —la región de Urartu es una zona montañosa ubicada entre el sureste del mar Negro y el suroeste del mar Caspio actualmente compartida por la República Armenia, Irán y Turquía— y sirvió como palacio durante muchos años.
En el desarrollo de los recientes trabajos realizados en el castillo, el equipo de arqueólogos ha desenterrado los restos de un antiguo queso contenido en cuatro vasijas —una de las cuales se encontraba rota, según el profesor Mehmet Top, al frente de las excavaciones— que fueron enviadas al laboratorio de química de la Universidad Yuzuncu Yıl para su examen.
Conservado bajo tierra
«Uno de los métodos para conservar el famoso queso de hierbas de Van es enterrarlo bajo tierra en estas vasijas, una tradición que aún se mantiene hoy en día. Lo hemos comprobado arqueológicamente durante las excavaciones del castillo de Hoşap. El queso se calcificó y se depositó en las vasijas. Podemos decir que es de hace 200 a 250 años», asegura el profesor Mehmet Top, añadiendo que las vasijas fueron cubiertas con tierra y que se habían encontrado restos de sustancias orgánicas que quedaban en el queso de 250 años, las cuales serán examinadas por parte de químicos e ingenieros de alimentación.
El Castillo de Hoşap (en turco Hoşap kalesi) es un espacioso castillo medieval situado en el pueblo de Hosap —que en kurdo significa ‘agua buena o dulce’—, cuyo nombre oficial es Güzelsu, Van, ubicado en el distrito Gurpinar de la provincia de Van, en el sureste de Turquía. La mayor parte de la estructura que sobrevive actualmente fue construida en 1643por un jefe local kurdo, Mahmudi Suleyman.
