El Gobierno de Cantabria ha declarado el uso del Palo Pasiego (el ‘Palu’), el Salto Pasiego y sus diferentes modalidades Bien de Interés Local Etnográfico Inmaterial en los municipios pasiegos de Vega de Pas, Selaya, San Pedro del Romeral y San Roque de Riomiera.
El palo pasiego es una vara de avellano, preferentemente blanco, que se dejaba en reposo para que adquiriera flexibilidad, y posteriormente se descortezaba al calor. Con él, los antiguos pasiegos se desplazaban por las ‘brenas’, los ‘praos’ y otros entornos de las cabañas. El territorio pasiego es de difícil orografía y condiciones climáticas adversas, lo que convirtió al palo pasiego en un medio de desplazamiento perfectamente adaptado a esta tierra.
El palo pasiego también servía como arma de defensa, para rendir pleitesía en las celebraciones tanto religiosas como civiles, y se empleaba para el cortejo y las romerías. Hoy el palo pasiego se utiliza en fiestas y exhibiciones y con él se ejecutan una variada gama de juegos tradicionales. La versión más popular es el ‘salto pasiego’ —una modalidad de deporte rural tradicional de las tierras del Pas— y otras modalidades de juegos como ‘Andar el palo’, ‘Mudar el palo’ o ‘Rayar con el palu’.
Patrimonio cultural
En su declaración como Bien de Interés Local Etnográfico Inmaterial el Gobierno Regional reconoce que el palo pasiego se distingue como una manifestación de patrimonio cultural intangible que contribuye al reforzamiento de la identidad de la población de las comarcas pasiegas y del resto de Cantabria.
El uso del palo pasiego, vinculado estrechamente a la comunidad pasiega, se conformó entre los siglos XVI y XVIII, a partir de la ocupación pastoril de las alturas y bajuras que se extienden entre los puertos de El Escudo y los Tornos. Este palo servía antiguamente para desplazarse el pasiego por los lugares del entorno de sus cabañas. Los Valles Pasiegos, son de difícil orografía y adversas condiciones climáticas, motivo por el que el palo pasiego se convirtiera en un distintivo muy particular y necesario que constituía un excelente medio de locomoción en su marco físico, sin el que no se entendería el uso del palo. El palo, además, servía como arma de defensa, se utilizaba para rendir pleitesía en celebraciones, tanto religiosas como civiles y se empleaba, incluso, para el cortejo y en las romerías, en concursos de competitividad y habilidad.
Estas modalidades de uso del palo pasiego tradicionalmente han formado parte, sin interrupción, de las fiestas locales de la zona pasiega y su área de influencia, especialmente de las tres villas y de Selaya, en el marco de las romerías de la Virgen de Valvanuz y Nuestra Señora de la Vega. Hoy se incorpora también a algunas fiestas civiles nuevas, como el Día del Orgullu Pasiegu de San Roque de Riomiera.
