Suntory Whisky, compañía pionera en la elaboración de whisky japonés, ha presentado en Londres su nueva edición de whisky de malta envejecido en barricas de Jerez, Yamazaki Sherry Cask 2016, el sucesor de Yamazaki Sherry Cask 2013, que fue galardonado como Mejor Whisky del Mundo en la edición de 2015 de la Jim Murray’s Whisky Bible.
A pesar de lo sorprendente del nombramiento de Yamazaki Sherry Cask 2013 como Mejor Whisky del Mundo, el whisky envejecido en barrica de Jerez ha sido siempre una constante en la gama de Suntory desde 1924, un año después de que comenzara la construcción de la destilería Un verdadero encuentro entre Jerez y Japón en forma de whisky.
Shinjiro Torii, el fundador del whisky japonés, empezó a elaborar sus whiskies aprovechando las barricas de vino de Jerez que importaba para mezclar su famoso vino dulce Akadama. Por tanto, la barrica de Jerez fue el primer tipo de barrica utilizado por Suntory Whisky y juega un papel fundamental en el origen del whisky japonés. De hecho, la marca japonesa conserva una barrica de 1924 en cuya tapa están grabados los nombres del puerto de expedición, Cádiz, y de la región de producción del vino, Jerez, así como un resto de la piquera u orificio característico de las viejas barricas de Jerez.
Una meticulosa selección
A lo largo de sus 92 años de historia, Suntory Whisky ha utilizado gran cantidad de barricas de Jerez y whiskies de malta envejecidos en estas barricas. El Master Blender de Suntory, Shinji Fukuyo, visita personalmente el norte de España para asegurarse de que el roble español que él mismo selecciona sea el que se envía a las bodegas para fabricar las barricas de Jerez que se utilizan para almacenar su Oloroso. Fukuyo supervisa cuidadosamente todo el proceso, desde la selección de las barricas hasta su tostado y la maduración del Jerez. Tras tres años de envejecimiento, las barricas de Jerez se envían a la destilería Yamazaki de Suntory, en Japón, listas para contener el destilado que se convertirá en el excepcional whisky Yamazaki Sherry Cask.
Las barricas de Jerez, veneradas y al mismo tiempo temidas, tienen un fuerte carácter que puede imponerse fácilmente sobre el sabor de un whisky. Las maltas de Yamazaki también pueden verse afectadas por el sabor del Jerez o de las barricas de roble español. Sin embargo, en el caso de Yamazaki Sherry Cask, el Master Blender de Suntory, Shinji Fukuyo, selecciona únicamente aquellas barricas en las que puede conseguirse el delicado equilibrio entre la malta de Yamazaki y la barrica de Jerez, realzando así el intenso y polifacético sabor tan característico de Yamazaki. El meticuloso proceso de selección del roble español, el tratamiento de las barricas de Jerez y todo el proceso de envejecimiento garantizan la reconocida calidad final de este destilado.
Yamazaki Sherry Cask 2016 estará disponible en todo el mundo a partir del próximo 1 de febrero, a un precio recomendado de 300 euros la botella.
