Las cadenas cortas de suministro de alimentos colaborativas (CCSA) son sistemas alimentarios con un gran potencial para cubrir algunas de las principales necesidades y oportunidad de los agricultores, productores y consumidores, que presentan ventajas en comparación con las cadenas largas convencionales, como la corta distancia entre el punto de producción y el de consumo, el acceso a alimentos elaborados localmente por agricultores y productores conocidos, o el apoyo a la economía local.
Y en esta línea, el proyecto europeo SMARTCHAIN, con más de cuarenta socios de once países —entre ellos el Centro Tecnológico del Olivar y del Aceite, Citoliva (Mengíbar, Jaén)— ha trabajado durante tres años para promover y apoyar el cambio hacia CCSA colaborativas.
Coordinado por la Universidad de Hohenheim (Stuttgart, Alemania), y con financiación de la UE, el proyecto de tres años de duración ha reunido a un amplio número de legisladores, profesionales e investigadores, que ahora han presentado sus principales conclusiones y recomendaciones, recogidas en la guía Información y recomendaciones para apoyar las cadenas cortas de suministro de alimentos colaborativas, tras un análisis exhaustivo de los distintos tipos de cadenas cortas europeas como, por ejemplo, los mercados agrícolas, mercados online, cooperativas, ventas directas en granja y agricultura apoyada por la comunidad, así como el estudio de sus respectivos marcos legislativos.
Las cadenas cortas de suministro de alimentos
“Durante tres años de intenso trabajo, SMARTCHAIN ha analizado dieciocho CCSA de nueve países diferentes para identificar cuáles son los factores clave en el éxito de dichas cadenas, pero también para identificar sus principales necesidades, barreras y obstáculos, con un foco en la perspectiva de los consumidores. En la Guía, agricultores, productores y otros profesionales del ámbito de las cadenas cortas pueden encontrar soluciones prácticas, recomendaciones y consejos útiles para mejorar el rendimiento empresarial de una manera sostenible. Del mismo modo, el proyecto ha generado una serie de recomendaciones políticas para los legisladores destinadas a apoyar a las CCSA y a su competitividad”, explica el Doctor Francisco Javier Casado Hebrard, de la universidad de Hohenheim, director del proyecto
Y es que, gracias al análisis de los parámetros clave que influyen en la producción sostenible de alimentos y el desarrollo rural en diferentes regiones europeas, con esta iniciativa se han identificado los principales factores responsables del éxito, pero también los obstáculos para el desarrollo y explotación de las CCSA, por lo que estas soluciones pueden aumentar la competitividad mediante el crecimiento económico, las mejoras logísticas y la creación de nuevos canales de venta.
