Restos arqueológicos, piezas medievales, pintura cortesana y, sobre todo, una amplia selección de mobiliario y artes decorativas y una notable colección de tapices de Paradores. En total, más de 60 piezas de las más de 10.000 que componen la colección artística de Paradores de Turismo, recopilada a lo largo de 85 años.
La sala Azca de Madrid acoge hasta el próximo 22 de noviembre la exposición Paradores de Turismo. La colección artística, una muestra producida por la Fundación Mapfre conjuntamente con Paradores, un interesante recorrido por la colección artística de esta cadena hotelera compuesta por más de 10.000 piezas y recopilada a lo largo de 85 años. Es la primera vez que se exhibe una selección de estos fondos.
Formada por más de 60 piezas, está dividida en dos grandes bloques cronológicos. En el primero de ellos, la colección antigua de Paradores destaca una gran variedad de restos arqueológicos, piezas medievales, pintura cortesana y sobre todo una amplia selección de mobiliario y artes decorativas. Además, son de gran relevancia los siete tapices expuestos, datados en el siglo XVII de la manufactura de Bruselas realizada sobre cartones de Pedro Pablo Rubens, cuya temática está dedicada a la vida de Aquiles.
En la segunda sección se muestra, fundamentalmente, obra española de artistas vivos que revelan la gran la riqueza de la pintura nacional desde finales del siglo XIX, representada por Gutiérrez Solana o Pellicer, y del siglo XX con artistas como César Manrique, Modest Cuixart, entre otros.
Una colección heterogénea
La colección artística de Paradores de Turismo de España la componen casi diez mil piezas. Es una colección muy heterogénea, tanto en la tipología de las piezas como en la importancia de las mismas. El origen de esta colección es diverso. Algunas piezas se adquirieron por encargo de la Administración Turística Española en paralelo a la construcción de un parador; otras fueron cedidas por otros organismos e instituciones al considerar que algunos inmuebles turísticos estatales eran un escenario perfecto de exhibición de las mismas, y otras son parte integrante de los propios edificios reconvertidos en paradores.
Además de restos arqueológicos, piezas medievales, pintura cortesana y, sobre todo, la amplia selección de mobiliario y artes decorativas y la notable colección de tapices de Paradores, en la colección artística de Paradores también se puede disfrutar de toda la riqueza y complejidad de la pintura española de finales del XIX (con obras de Gutiérrez Solana, Darío de Regoyos o Pellicer) y del siglo XX. Están representados los grandes grupos innovadores de los cincuenta (Parpalló, El Paso o las escuelas de Madrid y Vallecas) y los sesenta (Equipo Crónica) además de todas las nuevas corrientes artísticas de esas décadas, desde el dadaísmo y surrealismo de Dau al Set hasta la abstracción, el constructivismo, el informalismo, la nueva figuración o la explosión vanguardista de finales de los sesenta.
La colección incluye obras de Antoni Tàpies, César Manrique, Modest Cuixart, Menchu Gal, Álvaro Delgado, Cirilo Martínez Novillo, Agustín Redondela, Luis García Ochoa, Pablo Palazuelo, Juan Barjola, Javier Clavo o Luis Feito.
