El tiempo —o más bien la falta de él— se ha convertido una de las mayores preocupaciones de los cocineros, ya que es crucial para el éxito y saber manejarlo, en una cocina profesional, no es ninguna tarea fácil. La posibilidad de disponer de productos y servicios más adaptados a sus necesidades resolvería, en la […]
El tiempo —o más bien la falta de él— se ha convertido una de las mayores preocupaciones de los cocineros, ya que es crucial para el éxito y saber manejarlo, en una cocina profesional, no es ninguna tarea fácil. La posibilidad de disponer de productos y servicios más adaptados a sus necesidades resolvería, en la mayoría de los casos, uno de sus retos diarios más difíciles: la falta de tiempo.
Al menos así se desprende de un estudio realizado por Unilever Food Solutions a profesionales del sector, que para apoyar a todos los chefs ha lanzado la campaña ‘Masters of Time’, protagonizada por dos cocineros reales y en este contexto ‘de chefs para chefs’ ofrece cinco consejos clave para minimizar los contratiempos que pueden surgir durante los servicios y conseguir gestionar mejor las situaciones de máximo estrés.
Planificar previamente los menús semanales. Elegir con antelación los distintos menús que se servirán facilita la gestión en la cocina, ya que permite trabajar de forma más ordenada. Así se pueden adelantar pasos de algunos platos que no requieran de preparación inmediata, como por ejemplo cortar y trocear algunos ingredientes con antelación.
Trabajar con históricos. Tener en cuenta los servicios realizados en los años anteriores ayuda a prever mejor la cantidad de materia prima que se necesitará, reduciendo los desperdicios y disminuyendo el riesgo de que falten ingredientes. Además, en función de la expectativa de afluencia y basándose en los históricos del local se pueden programar los horarios de los trabajadores, organizando redistribuciones laborales, días de fiesta y vacaciones. Esto permite disminuir gastos en la contratación de personal suplementario.
Tener siempre un preparado de caldo a mano. Los caldos preparados, tanto de pollo como de pescado, son de gran utilidad si lo que se quiere es ahorrar pasos en la cocina.
Disponer de toda la maquinaria lista y precalentada. Algunos trucos tan obvios como no calentar el horno pueden desencadenar un retraso considerable en el servicio. Calentar con antelación favorece el trabajo en cadena y permite reducir el tiempo de espera de los comensales.
Utilizar ayudas culinarias que permitan acortar los procesos de elaboración. Existen productos en el mercado que permiten ahorrar tiempo en cocina sin comprometer el resultado final del plato, como por ejemplo, los productos deshidratados. Este tipo de ayudas reducen el tiempo necesario para preparar los fondos, las bases, los caldos, las salsas o los postres.
{jathumbnail off}