Esta semana Toledo se alzaba con el reconocimiento de Capital Española de la Gastronomía, un título que ostentará durante todo el año 2016 tomando el relevo de Cáceres, que lo disfruta este año 2015 y de otras ciudades/regiones que lo ganaron en anteriores ediciones, como Vitoria-Gasteiz (2014), Burgos (2013) y Logroño-La Rioja en 2012.
El Jurado se decantó por Toledo como capital gastronómica porque se trata de «una creativa combinación entre patrimonio, cultura y gastronomía que atrapa a los visitantes de esta ciudad que en 2016 conmemorará el 30 aniversario de la declaración por parte de la UNESCO de Ciudad Patrimonio de la Humanidad y el 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, quien durante temporadas residió en Toledo”
La riqueza de la cocina tradicional toledana se basa especialmente en la caza y la matanza, con diversos guisos de perdiz, conejo… con entrantes previos como las sopas de ajo o el gazpacho y postres entre los que destaca el conocido mazapán.
Los platos típicos
Perdiz estofada. Plato estrella de la cocina toledana en el que la mano del cocinero, el punto de vinagre, las hierbas aromáticas son la clave. Y por supuesto, la propia perdiz. El mejor momento es cuando tienen menos de un año, las llamadas ‘perdigones’, provenientes de granjas de perdices.
Sopas de ajo (castellana). Se prepara en cuenco de barro a base de ñoras, ajo, aceite, pimentón y jamón. Se le añade pan y huevos.
Cochifrito. Generalmente, cordero o cabrito (chivo), también ocasionalmente cerdo, que después de guisado a medias se fríe en aceite, ajos, vinagre y especias.
Cocido de tres vuelcos: sopa, garbanzos y carne, todo acompañado de verduras, salsa de tomate y encurtidos.
Olla podrida. Variante del Cocido de tres vuelcos pero con mayor presencia de carnes.
Caldereta. Cordero en pedazos tiernos y pequeños cocido a fuego lento en fuente de barro con cebollas, ajos, tomates, pimientos, pimienta y vino blanco.
Venado con setas o con peras. Se fríe el venado en una sartén con mantequilla derretida y se flambea con brandy. El añadido final de las setas se acompaña con vino tinto para dejarlo cocer.
Carcamusas. Ternera o cerdo, desmenuzada y guisada con tomate y algunos guisantes.
Paté de perdiz. Picadillo de cerdo y ternera amasado con huevos, cebollas y especias, que se hornea cubierto por unas lonchas de panceta y hojas de laurel.
Migas. Es un plato sencillo, habitual de pastores, que consiste en freír chorizos, ajos y panceta en una sartén honda a la que se le añade pan moreno hasta conseguir una mezcla suelta y dorada.
Gachas. Pasta de harina de almortas rebajada con agua, que se sofríe en la grasa de chorizos y pancetas, sofritos previamente.
Arroz a la toledana. Cazuela de arroz con pollo, congrio, calamares y setas.
Tortilla a la magra o tortilla montada. Tortilla con lomo de cerdo.
Truchas a la toledana. Con una preparación de vinagre, aceite, ajo y especias
Picadillos. Magro de cerdo frito.
Tiznao de bacalao. Se asan al horno patatas, bacalao, cebolla, ajos y pimientos morrones rojos. Se pica tras el asado en una olla se mezcla con tomate crudo y pimentón dulce.
