España es un país de costas, un territorio rodeado por dos mares y un océano que permiten disfrutar cada día de los múltiples recursos pesqueros que estos ofrecen. Y, además, España es líder en la Unión Europea en cuanto a producción acuícola, con más de sesenta especies comerciales.
Algo cada vez más importante, ya que gracias a la acuicultura, se puede abastecer en gran medida de forma responsable, y sostenible, la creciente demanda del mercado de productos pesqueros. Porque los pescados que han sido criados mediante la acuicultura son ejemplares muy frescos —en menos de 24 horas, desde que salieron del mar, ya están disponibles en las pescaderías— y de la máxima calidad.
Unos pescados que, para reconocerlos más fácilmente, llevan una etiqueta identificativa fijada en las agallas con el sello Crianza de Nuestros Mares, un distintivo impulsado por APROMAR, la Asociación Empresarial de Acuicultura de España que beneficia directamente a toda la cadena de distribución y, muy especialmente, a los consumidores, a los que, además de la garantía de compra, les permite disfrutar de recetas como esta Lubina a la sal y espárragos trigueros una receta elaborada por Xuso Jones para Crianza de Nuestros Mares.
Lubina a la sal y espárragos trigueros
INGREDIENTES
- Sal gorda
- Espárrago trigueros
- Perejil
- Aceite de oliva virgen extra
- Lubinas Crianza de Nuestros Mares
ELABORACIÓN
Antes de empezar la elaboración, precalentamos el horno a unos 180 ºC.
En un recipiente apto para el horno, colocamos una lámina de papel sulfurizado y, encima, una cama de sal gorda. Sobre ella colocamos las lubinas y las cubrimos completamente con más sal gorda.
A continuación metemos las lubinas al horno —previamente precalentado— durante 25 minutos, con calor por arriba y por abajo.
Por otro lado, hacemos los espárragos trigueros, poniéndolos en una sartén con un poco de aceite y perejil y salteándolos hasta que estén tiernos.
En cuanto pasen los 25 minutos, sacamos las lubinas del horno y retiramos —con cuidado para no deshacer el pescado— la costra de sal que se haya formado .
Eliminamos los posibles restos de sal y servimos las lubinas junto a los espárragos trigueros, a los que añadimos un chorrito de aceite de oliva por encima.





