La startup del sector foodtech BeAmaz, con sede en México y la compañía española de tecnología alimentaria Blendhub, se han unido para desarrollar de nuevos alimentos nutritivos, asequibles y más sostenibles a partir de una semilla indígena amazónica considerada un superalimento, el Sacha Inchi.
Blendhub y BeAmaz —ambas compañías reconocidas por el Foro Económico Mundial por generar un impacto social positivo— combinarán su experiencia para desarrollar alimentos nutritivos y sostenibles utilizando materias primas locales de América Latina. El objetivo es combatir la malnutrición no solo en la región, sino también en otras partes del mundo, al tiempo que se promueve la recuperación de la biodiversidad a través del fomento de cultivos sostenibles.
Esta iniciativa innovadora, que se presentara esta semana en el Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas en Nueva York, aspira a ser una de las soluciones frente al desafío global de alimentar de manera sostenible a los 8000 millones de habitantes del planeta.
Alimentos a partir del Sacha Inchi
El protagonista de este nuevo proyecto es la semilla del Sacha Inchi, reconocida como un superalimento. Rica en proteínas, fibra, vitaminas A y E, y grasas saludables como los ácidos grasos Omega 3, 6 y 9, esta semilla se cultiva dentro de su propio ecosistema, lo que la convierte en un cultivo altamente eficiente con un rendimiento asombroso de una tonelada de proteína por hectárea.
«No solo buscamos desarrollar alimentos nutritivos y asequibles para combatir la malnutrición, sino también restaurar la biodiversidad del Amazonas, que ha sufrido una deforestación masiva debido a la agricultura intensiva. Al mismo tiempo, aspiramos a fortalecer las economías locales al involucrar activamente a los agricultores indígenas en nuestro modelo de negocio», comenta Eliana Bejarano, CEO y cofundadora de BeAmaz, startup que hasta ahora ha presentado ya veintinueve semillas novedosas.
Por su parte, Henrik Stamm Kristensen, fundador de Blendhub, explica que “al localizar la producción de alimentos optimizamos la velocidad, la seguridad y los costos desde la innovación hasta el lanzamiento de cualquier producto alimentario. Esto no solo reduce el costo de productos alimentarios específicos en un 20 % a 50 %, sino que también promueve la sostenibilidad al optimizar la logística. A través de nuestros centros de producción localizados, contribuimos al desarrollo de ecosistemas locales, apoyando toda la cadena de valor, desde los agricultores hasta los consumidores».
