La Empresa Nacional de Innovación (ENISA) ha abierto ya la ventanilla para solicitar la certificación de ‘startup’ según la Orden Ministerial PCM/825/2023 que regula los criterios y el procedimiento de certificación de empresas emergentes que hoy viernes publica el BOE.
Hasta ahora, la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) —dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo— había recibido 1 900 muestras de interés para comenzar el proceso de certificación de startup, y la previsión es que al menos soliciten la acreditación unas 10 000 empresas que puedan acceder a los beneficios fiscales que recoge la Ley de Startups. ENISA fue elegida como responsable de poner en marcha esta certificación en la Ley de Startups gracias a la experiencia en la financiación de pymes y de empresas emergentes. Su inversión es de más de 1 260 millones de euros en préstamos participativos distribuidos en 8280 préstamos, que han beneficiado a 7220 empresas.
Un beneficio que se reparte principalmente en actividades relacionadas con aplicaciones directas de la economía digital (que incluye hardware, software, servicios e internet), pero también con productos y servicios industriales. Destaca la biotecnología, ingeniería genética, medicina, salud, servicios financieros, hostelería y ocio, y con un importante papel de las actividades vinculadas con la sostenibilidad, energía y recursos naturales, entre otros.
Las startups que deseen acceder al proceso de certificación pueden hacerlo a través de esta dirección.
Los beneficios de la Ley de Startups
“El efecto potenciador de esta acreditación alcanzará a unos 150 000 puestos de trabajo, generando más facilidades tanto para quienes inviertan como para quienes funden este tipo de empresas innovadoras, teniendo un efecto multiplicador en la economía española”, estiman desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, cuyo ministro, Héctor Gómez, recuerda que “la certificación de una startup en España —primer país europeo que contará con un sistema de emisión de certificados—, estará basada en el cumplimiento de varios criterios, entre los que destaca la antigüedad de la empresa, que su facturación no supere los 10 millones de euros o que cuente con un 60 % de su plantilla en España, entre otros requisitos”.
Desde el Ministerio explican que desde que la Ley de Startups entró en vigor se ha producido un incremento en la solicitud de visados y autorizaciones de residencia de emprendedoras y emprendedores extranjeros que se platean España como país para emprender —cuyo análisis del carácter innovador y escalable analiza Enisa— multiplicándose en algunas semanas hasta por cinco, lo cual es también una muestra del interés por nuestro país. Igualmente destacan el efecto sobre las inversiones en nuestro país: entre 2015 y 2021 la inversión se multiplicó por cinco, alcanzando en ese año un valor de 10.000 millones de euros, por lo que teniendo en cuenta que la Ley de Startups eleva la base máxima de deducción por inversión hasta 100 000 euros anuales, pasando el tipo del 30 % al 50 %, esperan también un importante aumento de las inversiones.
