Nueve de cada diez viajeros españoles realizan escapadas gastronómicas. Entre las razones principales que les motivan están las ganas de viajar, disfrutar y compartir momentos en familia y con amigos. Además, este tipo de turista gastronómico es más social, exigente y está mucho más digitalizado.
Son algunas de las conclusiones que se extraen del la cuarta edición del Estudio de Demanda del Turismo Gastronómico en España, elaborado por la consultora turística Dinamiza en colaboración del Instituto de Turismo de la Región de Murcia, Gobierno de Navarra y la Agencia Catalana de Turismo a partir de más de 1000 encuestas a viajeros de todo el territorio estatal.
Razones que impulsan al turismo gastronómico
Y sus conclusiones aportan datos interesantes respecto a la importancia creciente del turismo gastronómico en España, así como las distintas claves del comportamiento, motivaciones y preferencias de los viajeros culinarios:
- El primer dato que aporta el estudio refleja el crecimiento de la demanda de turismo gastronómico tras la pandemia: el 86,5 % de los viajeros españoles afirman haber realizado al menos un viaje o escapada de carácter gastronómico en los dos últimos años, la cifra más alta de la serie histórica.
- Un 20,5 % de los viajeros nacionales frecuentes pueden ser considerados turistas gastronómicos puros, es decir, esto implica que uno de cada cinco turistas selecciona su destino y viaja con la motivación principal de disfrutar de la gastronomía y realizar distintas actividades gastronómicas.
- Los viajeros gastronómicos constituyen un segmento muy interesante para cualquier destino, ya que gastan un 30 % más en restaurantes y otras actividades gastronómicas que los turistas generalistas. Además, viajan cada vez con mayor frecuencia y lo hacen en distintos momentos del año, contribuyendo con ello a la desestacionalización de la actividad turística.
- Además, en sus viajes estos turistas llevan a cabo una gran diversidad de actividades gastronómicas, como visitas a bodegas y mercados gastronómicos, consumo en distintos tipos de establecimientos de restauración, la compra de productos locales o la participación en eventos gastronómicos. La tipología de actividades gastronómicas realizadas varía entre unos y otros perfiles de turistas gastronómicos: cocinilla, foodie, sibarita, gourmet, winelover, cosmopolita, gourmand y responsable.
- En este sentido, para ellos un buen destino gastronómico debería de contar con: una gastronomía singular y un relato propio (60,9 %), una oferta de restauración de calidad (49,1 %), la posibilidad de visitar productores locales (47,5 %), comprar productos locales en mercados, comercios y ferias gastronómicas (47,5 %), la existencia de productos de calidad con DOP o IGP (41,4 %), y calles con ambiente gastronómico (39,2 %).
- En relación con la oferta de restauración, los establecimientos tradicionales siguen siendo la opción preferida por los viajeros gastronómicos, aunque estos valoran de forma creciente las propuestas más innovadoras como los gastrobares y los restaurantes con distinciones en guías de prestigio (Michelin, Repsol, etc.).
- El turista gastronómico es un viajero experimentado, exigente e hiperconectado, omnívoro en la búsqueda de referencias, combinando de forma natural fuentes tradicionales, como las recomendaciones de familiares y amigos, con alguna de las muchas fuentes disponibles en el universo online, empleando cada vez más los canales digitales durante todo el ciclo del viaje: inspiración, planificación, información, reserva, recomendaciones…
Los destinos y sus atractivos
En cuanto al ranking de los destinos gastronómicos favoritos de los españoles a nivel autonómico y provincial, Por Comunidades las preferidas son País Vasco, Andalucía y Galicia, y a nivel provincial, Asturias, Guipúzcoa y A Coruña.
Además el estudio ha preguntado sobre los destinos preferidos de la demanda nacional para realizar algunas de las principales actividades gastronómicas y, en orden de mayor a menor importancia, los resultados son:
- Para ir de tapas: Andalucía, País Vasco y Castilla y León.
- Para comer en buenos restaurantes: Madrid, País Vasco y Cataluña.
- Para visitar bodegas (enoturismo): La Rioja, Castilla y León y Andalucía.
- Para comprar productos locales: Andalucía, Asturias y Galicia.
- Para visitar mercados gastronómicos: Madrid, Cataluña y Galicia.
- Para participar en fiestas y eventos gastronómicos: Galicia, Andalucía y Madrid.
- Para comprar productos ecológicos: Andalucía, Murcia y Cataluña.
- Para hacer oleoturismo: Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.
