Un queso natural, elaborado mediante métodos tradicionales a base de leche cruda de oveja procedente de ganaderías controladas, sal y cuajo vegetal extraído del cardo Cynara Cardunculus, que genera durante el proceso de maduración una intensa proteólisis cuando la corteza aún no está plenamente formada.
Esto origina que los quesos no soporten su propio peso, tendiendo a aplastarse y a abombarse por los lados, y adquiriendo una forma atípica que a los queseros del Casar de Cáceres les recordaba una torta de pan, de donde viene el nombre, Torta del Casar. El resultado es un queso de corteza ligera y fina, semidura, su principal característica es su textura altamente cremosa, que hace que en determinados momentos de la maduración debe ser vendado para evitar que la pasta, de color entre blanco y marfil, se derrame a través de las grietas de la aun blanda corteza.
Con aromas lácticos y vegetales, y un gusto intenso y desarrollado, resulta fundente al paladar, muy poco salado y, debido al uso de cuajo vegetal, ligeramente amargo, características todas ellas que hacen que en la cocina de lugar a elaboraciones como esta Sopa de cebolla y torta del Casar con huevos asados, una receta ofrecida por la Denominación de Origen Protegida (DOP) Torta del Casar.
Sopa de cebolla, torta del Casar y huevo
INGREDIENTES
Para 4 personas
- 750 g de cebolla
- 350 g de torta del Casar
- 4 huevos
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil
ELABORACIÓN
Ponemos los huevos en cocción al vapor durante 40 minutos.
Cortamos la cebolla en juliana y la cocemos en agua durante 30 minutos. Luego la sacamos, escurrimos y la pochamos en una sartén con aceite durante oros 30 minutos.
Hacemos un caldo con 1 litro de agua caliente y 150 g de torta del Casar, batimos hasta homogenizar y reservamos.
Cortamos 4 trozos de 50 g de torta del Casar sobre una sartén antiadherente, los aplastamos y doramos por un lado, luego por el otro y dejamos secar para que queden crujientes.
Servimos colocando en el fondo de cada plato un huevo y al lado un montoncito de cebolla pochada. Vertemos por encima el caldo, dispoenmos sobre la cebolla el crujiente de queso, decoramos con perejil, y lista para servir.





