Solomillo, chuletón, entrecot o churrasco… existe un corte de vacuno para cada gusto y consumidor. Y también para cada bolsillo porque, para presupuestos menores, hay otros sabrosos y nutritivos cortes como la aguja, espaldilla, entraña, vacío o incluso elaborar nuestras propias hamburguesas.
Además, nutricionalmente los puntos fuertes de la carne de vacuno son muchos: unos 100 gramos de vacuno pueden aportar más del 20 % del hierro necesario en un día. Además, la presencia de carne favorece la absorción de las formas de hierro de los vegetales, lo que justifica su asociación con verduras y hortalizas. Otro aporte importante es el de zinc —100 gramos pueden llegar a cubrir el 30-40 % de las ingestas diarias recomendadas—, así como de magnesio, potasio, cobre y otros minerales y microelementos, como selenio y otros.
Además de aportar vitaminas hidrosolubles del grupo B. Tiene especial interés el contenido en vitamina B12, que no se encuentra en productos vegetales, salvo si son fermentados. La práctica totalidad de los cortes de carne de vacuno contienen unos 2 microgramos por 100 gramos. Las necesidades medias diarias de una persona adulta son de unos 2 microgramos, que se cubren con unos 100 gramos de carne de vacuno. Por lo tanto, la vitamina B12 es otro de los valores nutricionales clave de la carne de vacuno, junto con el hierro y las proteínas.
En definitiva, la carne de vacuno es un alimento saludable consumido en las cantidades apropiadas, junto a un estilo de vida activo y complementada con una amplia variedad de alimentos vegetales, un alimento que ofrece gran versatilidad en términos gastronómicos y que en la cocina forma parte de platos como este Aliño de lomo, una receta del chef Kisko García (Restaurante Choco) ofrecida por Provacuno, la Organización Interprofesional Agroalimentaria de la Carne de Vacuno.
Aliño de lomo bajo de vacuno
INGREDIENTES
- 400 g de lomo bajo de vacuno
- 50 g de aceite de sésamo
- 50 g de aceite de cacahuete
- 120 g de soja
- 50 g de zumo de lima
- Ralladura de lima
- 20 g de jengibre rallado
- 10 g de atún desmenuzado
- 50 g de sake
- Sésamo negro
- Sal en escamas
ELABORACIÓN
Empezamos preparando el adobo, mezclando todos los ingredientes excepto la carne.
Limpiamos la carne, la sazonamos, la cortamos en fileteamos y la marcamos en una parrilla o sartén.
A continuación depositamos la carne en el adobo y la dejamos reposar durante un día en la nevera.
A la hora de servir, cortamos la carne en filetes finos, la cubrimos con líquido del aliño, y espolvoreamos con pimienta negra y sal en escamas.
