El buque español de investigación oceanográfica Vizconde de Eza, perteneciente a la Secretaría General de Pesca, participa desde este próximo lunes, 3 de febrero y hasta el 2 de marzo, en la campaña Sardinha 2020, que tiene con objetivo la estimación de la biomasa de la sardina ibérica de cara a mejora la gestión sostenible de este pescado.
Una campaña en la que España y Portugal colaboran —el área de estudio abarca desde aguas españolas de la Bahía de Cádiz hasta la desembocadura del río Miño, frontera entre ambos países— para obtener de más y mejores datos, y así mejorar el conocimiento sobre un recurso pesquero de tanta importancia socioeconómica para ambos países como es la sardina. Esta campaña trienal, enmarcada en el Programa anual de muestreo biológico de Portugal, se desarrollará por primera vez a bordo del Vizconde de Eza, bajo la dirección científica del Instituto Português do Mar e da Atmosfera.
Stock de sardina ibérica
La importancia de la evaluación del stock para los intereses de la actividad pesquera ha supuesto que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación priorizara la ejecución de esta campaña, en la que aporta el buque y la tripulación. Para llevar a cabo este estudio, se tomarán datos a partir del método de producción diario de huevos, la determinación del área de puesta y la caracterización de las condiciones hidrográficas. De manera complementaria, y con el objetivo de fomentar una gestión sostenible del medio marino, se valorará la biodiversidad de cetáceos y aves, y la presencia de residuos flotantes en la superficie marina o ingeridas por las especies.
Este estudio sobre la situación de la sardina tendrá su continuación en la campaña Sareva, que comenzará en el mes de marzo en aguas españolas.
El Vizconde de Eza
El buque de investigación oceanográfica Vizconde de Eza es uno de los buques de investigación pesquera y oceanográfica más sofisticados del mundo. Con 53 metros de eslora y 13 de manga, su sistema de posicionamiento dinámico le permite permanecer en un mismo punto, sin variar su posición, compensando las condiciones adversas de oleaje, corrientes o viento.
Además, este buque se configura como un gran centro de investigación flotante, ya que cuenta con laboratorios especializados en biología, física, acústica, húmedo e informática, y está equipado con un avanzado instrumental científico. Su caso, reforzado en la proa, le permite trabajar entre hielos flotantes. También puede realizar levantamientos de fondos de hasta 5.000 metros de profundidad.
