A partir de ahora, hasta los cocineros más despistados van a poder guisar tranquilamente, sin miedo a que por olvido, se les que queme la comida que han dejado en los fogones. Y todo gracias al diseñador industrial surcoreano Naeun Kang, que ha inventado una cocina de gas que se apaga automáticamente si el cocinero […]
A partir de ahora, hasta los cocineros más despistados van a poder guisar tranquilamente, sin miedo a que por olvido, se les que queme la comida que han dejado en los fogones. Y todo gracias al diseñador industrial surcoreano Naeun Kang, que ha inventado una cocina de gas que se apaga automáticamente si el cocinero olvida que tiene un plato en el fuego.
La nueva cocina, distribuida por SADI-Samsung Art and Designe Institute, consta de tres hornillos independientes, cada uno de ellos equipado con un sensor de peso, de modo que cuando estos detectan que el peso de los alimentos cocinados se reduce en más de un 30%, automáticamente cortan el suministro de gas.
Además de esta función de seguridad, el ingenio ofrece también una faceta muy práctica, ya que una vez colocado encima de ellos la olla o el cazo para guisar, una pantalla situada al lado de cada hornillo va indicando los pesos individuales de los productos que se van añadiendo, con la consiguiente facilidad que esto supone para seguir fielmente las instrucciones de cualquier receta.
Inconvenientes a resolver
Pero a pesar de estas ventajas, el nuevo invento cuenta todavía con dos inconvenientes, que según el fabricante, están actualmente en proceso de estudio: por una parte, que la cocina no está planificada para platos que necesiten ‘perder’ más de ese 30% de peso para el que está planificada. Y por otro lado, que el sistema únicamente funciona en guisos, pero no en fritos, que podrían quemarse mucho antes de que su masa se reduzca en un tercio.
De momento bienvenido el invento, pero a la espera de futuras versiones ampliadas y mejoradas.
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