Elegir la fecha adecuada para dar comienzo a la vendimia resulta fundamental para obtener la máxima calidad de la cosecha, ya que el objetivo principal, cada año, es cortar las uvas en su punto óptimo de maduración, cuando presenten el mejor equilibrio posible entre todos sus componentes.
Una decisión para la que los viticultores, actualmente, cuentan con la ayuda de los Servicios Técnicos de la Denominación, que en la fase final del ciclo de la cosecha realizan el control de maduración de la uva con el fin de facilitar a todos los viticultores información técnica sobre las fechas de vendimia más adecuadas en cada localidad en función de la evolución del viñedo.
En este sentido, y como es habitual por estas fechas, a pesar del año atípico en el que nos encontramos, la DOCa Rioja ha dado comienzo a las labores de vendimia y sus Servicios Técnicos han comenzado la tradicional difusión de los resultados de los muestreos del seguimiento de la maduración, en este caso a través del primer Boletín de Maduración de Vendimia 2020, que en esta primera semana incorpora datos de la zona Rioja Oriental para, a partir de las próximas ir incorporando, según se vayan produciendo, los correspondientes a Rioja Alta y Alavesa.
La vendimia 2020 en Rioja
El control de la maduración de la uva realizado por el Consejo Regulador el pasado lunes día 24 de agosto —que solo analiza la situación en Rioja Oriental— ha permitido constatar que se aprecia un retraso general del entorno a una semana sobre las fechas de la vendimia pasada, que recordamos ha sido vista desde la generalidad adelantada. Los resultados adelantan que únicamente están aproximándose a situación de vendimia, o están ya en vendimia, algunos viñedos de las variedades blancas más precoces, como es el caso de la Tempranillo Blanco, Sauvignon Blanc, Chardonnay…
En este primer control de maduración los servicios técnicos del Consejo Regulador destacan el buen estado sanitario y hacen referencia al peso de la baya, “que parece algo mayor que el de la pasada campaña”, y recomiendan “mantener la actual intensidad de vigilancia, así como prestar especial atención a la evolución de la acidez”.
