A partir de mañana jueves, 1 de abril de 2016, la factura de gas natural para un consumidor doméstico acogido a la tarifa de último recurso (TUR) se reducirá de media un 3% respecto al trimestre anterior.
Esta bajada se debe, principalmente, a la caída del precio del gas en los mercados internacionales en los últimos meses. La parte regulada de la factura (peajes de acceso), que fija el Gobierno, se mantienen congelados por segundo año consecutivo.
De manera específica la tarifa TUR 1, para un consumo inferior a 5.000 kWh al año, se reducirá de media un 2,4%, y la tarifa TUR 2, para un consumo entre 5.000 y 50.000 kWh al año, se abaratará de media un 3,2%.
Una bajada que se suma a las que se han venido produciendo a lo largo de los últimos meses, y que han supuesto para los consumidores domésticos un descenso medio de su factura del 6,2% desde diciembre de 2015 y del 14,6% desde diciembre de 2014.
Recurso energético
El gas natural proviene de la degradación de materia orgánica. En muchos casos va asociado a yacimientos de petróleo, aunque en otras ocasiones se descubre aislado. El componente fundamental del gas natural, el metano, también puede producirse artificialmente mediante la fermentación bacteriana de materia orgánica, por ejemplo, en una depuradora de aguas residuales.
El gas natural consiste en una mezcla de gases, en proporciones variables, pero donde el metano (CH4) constituye más del 70%. Otros gases que pueden estar presentes en proporciones apreciables son el nitrógeno (hasta el 20%), dióxido de carbono (hasta el 20%) y etano (C2H8, hasta el 10%).
Puede utilizarse tal como sale del yacimiento, aunque pueden ser necesarias operaciones de filtrado y secado, sobre todo para aumentar la duración de las canalizaciones por donde va a discurrir. El problema principal es su transporte. Puede hacerse a través de gasoductos o licuando primero el gas —comprimiéndolo y bajando mucho su temperatura—, cargando el líquido en un buque metanero y regasificándolo en el punto de destino. Su uso principal es el de combustible para proporcionar calor, impulsar turbinas productoras de electricidad o mover motores. También se emplea como materia prima en la fabricación de abonos nitrogenados.
Según la Corporación De Reservas Estratégicas De Productos Petrolíferos (CORES) —organismo español responsable de la gestión de estas reservas y del control de las existencias mínimas de hidrocarburos— en 2014 se consumieron en España 305.409 GWh de gas natural, un 9,0% inferior a la de 2013. El gas natural constituyó en 2014 el 19,6% de la energía primaria en España. En 1985 esta cifra era únicamente de un 2%, lo que da una idea del crecimiento que ha tenido en España esta fuente de energía y su importancia, no sólo desde el punto de vista medioambiental, sino también como factor de competitividad de las empresas españolas.
