El Boletín Oficial del Estado publicaba el pasado sábado, 27 de diciembre, la reforma de la Ley de Pesca Marítima del Estado, un texto que, entre otros temas refuerza el marco jurídico para la lucha contra la pesca ilegal, introduce la posibilidad de que los profesionales del sector puedan desarrollar actividades económicas complementarias a la pesca y quiere mejorar la situación de la mujer en el sector.

La Ley de Pesca Marítima reformada completa y refuerza el marco jurídico para luchar contra la pesca ilegal, con el objetivo de controlar más y mejor el pescado que viene de terceros países y evitar así que los operadores se lucren con las capturas ilegales. Se trata de evitar que se siga amenazando la sostenibilidad de las especies e impedir que los operadores extranjeros compitan de forma desleal con operadores españoles, a los que sí se les aplican las normas de conservación.

En concreto se introduce un mandato específico a los servicios de control e inspección para perseguir la pesca ilegal con todas las herramientas posibles. Además se endurecen las infracciones y sanciones, y se establecen medidas para evitar que los infractores eludan su responsabilidad a través de entramados empresariales opacos. Al mismo tiempo se disponen las actuaciones necesarias para evitar la vinculación entre operadores españoles con buques extranjeros que practican la pesca ilegal.

Pesca-turismo

Por otra parte, la nueva norma introduce como novedad la posibilidad de que los profesionales del sector puedan desarrollar actividades económicas complementarias a la pesca, facilitando que el sector pueda impulsar ofertas de turismo pesquero o acuícola. Entre ellas se incluye la muy demandada actividad de pesca-turismo mediante la cual un grupo de personas puede experimentar las tareas propias de una tripulación pesquera y, posteriormente, disfrutar conjuntamente de las capturas realizadas.

La mujer en el sector

Asimismo, la ley introduce el principio de igualdad de trato y oportunidades, con los que se busca eliminar cualquier discriminación en el sector pesquero. En particular se quiere poner el acento en la mejora de la situación de la mujer en el sector. En este contexto, y según datos del Instituto Social de la Marina referidos a 2013, hay más de 6.000 mujeres afiliadas en el Régimen Especial de Trabajadores del Mar, lo que representa un 17% del total. Este porcentaje es especialmente elevado en regiones como Andalucía, País Vasco y, sobre todo, Galicia. También destaca su presencia en determinados ámbitos como la acuicultura, las tareas de redeo y, en especial, el marisqueo, donde en Galicia supone una presencia cercana al 90%.

Menos trámites

La nueva ley quiere también solucionar la complejidad que existía en lo relativo a los Registros de buques pesqueros. De esta forma, la ley plantea un régimen sencillo, al prever la existencia de dos únicos Registros: el Censo de la Flota Pesquera Operativa y el Registro General de la Flota Pesquera. Además de la sencillez, el Ministerio buscará en su aplicación reducir al máximo el volumen de cargas administrativas, con el objetivo de que las obligaciones registrales exigidas por la UE no supongan una traba para la actividad económica del sector.

Finalmente, en relación con el régimen de infracciones y el procedimiento sancionador, la reforma no sólo incorpora avances de obligado cumplimiento para España de la normativa comunitaria, sino que incorpora un importante giro a los procedimientos previstos con anterioridad, gracias a la potenciación de comunicaciones electrónicas, procedimientos abreviados o sistemas de pago voluntario bonificado en determinados casos. Se trata de dotar de la suficiente fluidez a estos procedimientos, garantizando siempre los derechos de los presuntos infractores y facilitando a la Administración el uso eficaz de sus recursos en la persecución y sanción de las infracciones pesqueras.