Los programas de recuperación de especies amenazadas de extinción tienen una clara repercusión positiva sobre la conservación del patrimonio natural de un país, a la vez que suponen un indudable beneficio para la Ciencia. Sin embargo, al estar frecuentemente concebidos bajo criterios biológicos y científicos, no suelen contemplar fundamentos de participación social, considerados esenciales para […]
Los programas de recuperación de especies amenazadas de extinción tienen una clara repercusión positiva sobre la conservación del patrimonio natural de un país, a la vez que suponen un indudable beneficio para la Ciencia. Sin embargo, al estar frecuentemente concebidos bajo criterios biológicos y científicos, no suelen contemplar fundamentos de participación social, considerados esenciales para la obtención de resultados exitosos.
En esta línea, el Centro de Estudios Lebaniegos de Potes ha promovido una jornada destinada a impulsar el consumo de los lechazos de las montañas de Liébana, con una mesa redonda que bajo el título ‘Lechazos de Liébana. Un proyecto de colaboración y conservación’, logró reunir a importantes expertos en el tema.
Con la presencia de ganaderos y hosteleros de la comarca, así como los alcaldes de Potes y de Cabezón de Liébana y representantes de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, el acto fue presentado por Juan Barbacil y contó con la moderación del popular periodista José María Iñigo.
Especies que contribuyen a mantener el medio rural
Entre las diferentes intervenciones, Santos Argüello, director de Ganadería del Gobierno de Cantabria, destacó que “las especies de ganado menudo son fundamentales para poder mantener el medio rural y luego producir un producto de calidad”. Por su parte, Joaquín Olona y Manuel Betegón, decanos de los Colegios Oficiales de Ingenieros Agrícolas de Aragón, Navarra y País Vasco, y Castilla y León y Cantabria, abordaron el tema de la ganadería de montaña, analizando sus mitos y realidades.
Gloria Rodríguez, investigadora, expuso el tema ‘Turismo y gastronomía, una realidad incuestionable’ y finalmente, el naturalista Joaquín Araujo expuso una ponencia que llevaba por título ‘Quebrantahuesos y lechazos, un binomio para la biodiversidad’.
Desde el punto de vista gastronómico, la jornada se completó con una degustación de diversos platos en los que el protagonista era el lechazo, preparados por el chef Jesús Sánchez.
Lechazos Montañas de Liébana
La marca Lechazos Montañas de Liébana surge como una iniciativa conjunta de los ganaderos de Liébana, los hosteleros y la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, que ha promovido esta iniciativa como parte de su proyecto piloto Innovación y Desarrollo Sostenible mediante la recuperación de especies en peligro de extinción.
El consumo de los lechazos de cordero y cabrito genera un beneficio directo a la conservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible de los habitantes del entorno del Parque de los Picos de Europa.
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