Ampliamente reconocido como un icono y uno de los mejores vinos del mundo, Krug abre ahora su propio bar dentro del Hotel Ritz de Madrid, que acogerá el nuevo Krug Bar, un lugar donde poder disfrutar de la excelencia, la personalidad y el legendario sabor de Krug.
La iniciativa surgió mientras Margareth Henríquez, presidenta de Krug y Christian Tavelli, manager del Hotel Ritz Madrid tomaban una copa de Krug en el hall del hotel y quisieron trasladar el placer de degustar este champagne a un marco excepcional.
El concepto del lujo, de la importancia de los detalles y de lo artesanal se unen para crear esta experiencia al más puro estilo de la Maison Krug. Un vino del que Paul Valery, escritor y poeta francés decía que era “el champagne que Dios ofrecía a los ángeles cuando habían sido excepcionalmente buenos”.
Fundada en 1843, la Maison Krug ha mantenido a lo largo de seis generaciones una filosofía inalterable de artesanía y lujo a medida. Su fundador, Johann-Joseph Krug, era un inconformista que volvió la espalda a una cómoda situación en una Maison de champagne bien establecida para emprender su propio camino.
Las siguientes generaciones no se contentaron con honrar su logro sino que lo
reforzaron, aportando un genuino orgullo y pasión por su arte. Desde la meticulosa selección de las uvas, pasando por el nacimiento del vino en pequeñas barricas de roble, hasta el complejo proceso de la mezcla seguido por largos años de maduración en las bodegas.