La miel es un alimento cien por cien natural, un estupendo sustituto del azúcar. Un alimento tan antiguo como el propio ser humano, que figura ya en las pinturas rupestres de hace más de 15.000 años en las que se representaba a personas recogiéndola, y que a lo largo de toda la historia ha seguido presente en distintas civilizaciones como los sumerios, egipcios, fenicios, griegos, romanos o los árabes.
Su elaboración empieza cuando las abejas absorben el néctar de las flores y regresan a la colmena para entregárselo a las abejas obreras, que lo deshidratan durante días hasta convertirlo en miel. Durante este proceso de transformación, miles de abejas jóvenes se pasan el néctar de unas a otras, enriqueciéndolo, para después depositarlo en las celdas. Una vez lista, la miel se extrae por centrifugación, y con mucho cuidado de no romper las celdas, para que las abejas no tengan que reconstruirlas, y puedan dedicarse a otras tareas de la colmena.
En el caso concreto de España, que cuenta con una gran tradición apícola, es líder de la Unión Europea en producción de este alimento que cumple, además, un sostenible papel en el ecosistema. Por si fuera poco, la frondosa flora de los campos de nuestro país hace que el consumidor disponga de más de una treintena de variedades de miel monofloral.
Además, el actual modelo europeo de producción garantiza que toda la miel disponible en los lineales es de la máxima calidad y pureza y cuenta con los niveles de trazabilidad más exigente para que, una vez abierto el bote, podamos disfrutarla por sí misma, como endulzante de líquidos o en la cocina, donde ayuda en la elaboración de propuestas tan sabrosas como estas Galletas crunchy de miel, una receta ofrecida por la Unión Europea y la Asociación Española de Comerciantes y Envasadores de Miel (ASEMIEL ANIMPA).
Galletas crujientes de mantequilla y miel
INGREDIENTES
- 100 g de miel
- 90 g de mantequilla
- 100 g de harina
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 200 ºC.
En un cazo a fuego medio ponemos la miel y la mantequilla y calentamos hasta obtener un caramelo.
Retiramos del fuego y agregamos la harina, revolviendo con una varilla.
En una bandeja con papel de horno vamos disponiendo porciones de la masa dándoles forma de galletas.
Horneamos a 200 ºC durante unos 5 minutos, o hasta que veamos que los bordes de las galletas están dorados.
Retiramos las galletas con cuidado de la bandeja del horno, dejamos enfriar en una rejilla hasta que se endurezcan, y listas.





