Al poner en marcha un negocio de hostelería siempre se tienen en cuenta una serie de costes como puedan ser el alquiler del local, compra de materia prima, vajilla, cubertería, cristalería, impuestos, cuotas a la Seguridad Social, salarios, etc. Pero hay un coste con el que casi nadie cuenta al inicio de su actividad: las tarifas que hay que abonar a las entidades de gestión colectiva de derechos de propiedad intelectual.
Y la realidad es que, ya sea un bar de barrio que pone música para amortiguar el ruido de las conversaciones de sus clientes o un pub que pincha los últimos éxitos de las listas de ventas, estos costes pueden llegar a ser verdaderamente significativos para un local de hostelería.
Según la Federación Española de Hostelería (FEHR), en el primero de los casos, el bar de barrio, las tarifas pueden ser incómodas, pero asumibles: un bar de 75 m2 pagará 19,49 euros/mes a SGAE + 6,83 euros/mes a AGEDI/AIE.
Pero en el segundo de los supuestos, un pub o lo que viene a llamarse técnicamente locales de uso necesario, las tarifas son bastante superiores y un coste a tener en cuenta para el establecimiento hostelero. En este caso, un pub de 75 m2 abonaría 104,28 euros/mes a SGAE + 36,51 euros/mes a AGEDI/AIE, una cantidad muy considerable, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de estos locales como pubs, disco-bares, bares de copas, etc. no abren sus puertas más que unos pocos días al mes y la tarifa de ambas entidades de gestión son por todo el mes, independientemente de los días que se tenga abierto el establecimiento hostelero. Da igual que se abra un día o 30 al mes, la tarifa de las entidades de gestión de propiedad intelectual siempre será la misma.
Nuevos criterios tarifarios
Acorde a las explicaciones de las entidades de gestión, esto es así debido a que las tarifas son lo que se denomina ‘por disponibilidad’ no por uso efectivo. Es decir, se cobra un tanto al mes y el hostelero puede poner música tantas veces y días como lo desee dentro de ese mes. En caso contrario, si fueran tarifas por uso efectivo, se argumenta por parte de las entidades de gestión que las tarifas serían más elevadas que las actuales por disponibilidad, además de la dificultad que existiría para determinar el uso efectivo del repertorio SGAE-AGEDI/AIE (la música que se pincha y cuantas veces se hace) en ese tipo de establecimientos hosteleros, argumentos que desde el sector hostelero se respetan pero difícilmente se podrán llegar a compartir en su totalidad.
Según FEHR, con la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual podrían abrirse nuevas puertas a la negociación tarifaria con las entidades de gestión, ya que se incluyen nuevos criterios a la hora de establecer tarifas, entre ellos el uso efectivo del repertorio en el conjunto de la actividad del usuario, reforma que desde la Federación esperan que signifique un cambio en la dinámica de la propiedad intelectual para con el sector hostelero, ya que más pronto o más tarde estas tarifas deberán adaptarse a la nueva legislación.