Los Dietistas y Nutricionistas se encuentran alarmados ante la subida del IVA para clínicas privadas que ha propuesto el Gobierno y aseguran sentirse especialmente atacados, ya que la presencia de nutricionistas en la Sanidad Pública es prácticamente residual, de modo que prácticamente la totalidad realizan su labor de forma privada.
Así lo han denunciado desde el Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana (CODiNuCoVa) junto al Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas de España (CGCODN) —que representa a más de 5.300 profesionales de la alimentación de todo el país—, a través de un comunicado en el que rechazan de pleno la subida del IVA de la sanidad privada al 21 % que estudia el Gobierno Central en el borrador de los Presupuestos del 2021 y que afectaría, entre otros, a clínicas privadas sanitarias, ámbito en el que desarrollan su actividad el 80 % de estos profesionales.
“Actualmente la actividad sanitaria asistencial ante la enfermedad está exenta de IVA al ser precisamente eso, sanitaria. Este impuesto gravaría estas actividades como si de un artículo de lujo se tratase y pone en evidencia que los criterios económicos se imponen a la salud, porque redunda en la idea de que aprender a comer bien es un lujo”, comenta Luis Cabañas, secretario del Colegio valenciano.
Subida del IVA a las clínicas privadas
En este sentido, ambas instituciones recuerdan que la presencia de dietistas-nutricionistas en el Sistema Nacional de Salud es prácticamente residual, con comunidades autónomas en las que ni siquiera existe esta figura, ni en los circuitos hospitalarios ni en Atención Primaria —como es el caso de Andalucía—, y otras comunidades donde está creada pero no hay plazas, lo que obliga a los ciudadanos a pagar de su bolsillo una atención que consideran “debe estar incluida dentro de la Sanidad Pública por lo que supone a nivel de prevención de enfermedades, mejora del estado de salud de los ciudadanos y un ahorro para las arcas públicas”.
Entre los posibles campos a los que, en opinión de los dietistas-nutricionistas, afectaría esta subida, destacan el de la obesidad infantil, recordando que, según el Informe ALADINO 2019 publicado recientemente por el Ministerio de Consumo, el 23,2 % de niños y niñas de familias con rentas inferiores a 18.000 euros brutos anuales sufre obesidad, y la cifra cae al 11,9 % en el caso de familias con rentas superiores a 30.000 euros, lo que según apunta Rafael Birlanga, vicepresidente del CODiNuCoVa, “demuestra que la población que precisamente más necesita la atención del dietista-nutricionista es aquella con rentas más bajas. Velar por los ciudadanos, mejorando, manteniendo y previniendo la salud, es una obligación de las instituciones, el repercutir un gravamen a todos los servicios sanitarios privados por igual, puede vulnera dichas obligaciones”.
