La Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac) presentó ayer miércoles los datos del sector y, como viene siendo habitual en los últimos años, junto con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que ofreció los datos del panel de consumo al cierre del año.
Por parte de la Asociación, se destacó que la producción de masas congeladas de panadería y bollería ha tenido un incremento de casi un punto porcentual con respecto al 2017, un incremento que llega al 2,4 % en lo que a facturación se refiere, debido en gran medida a la capacidad de diversificación de productos existente en el ámbito de las masas congeladas.
Pan fresco
En este sentido, los datos del Ministerio a cierre de año indican que la compra de pan fresco durante el año 2018 cae un 2 % en volumen y retrocede un 2,2% en valor, con un gasto por persona anual de un 2,5 % menor que el del año anterior.
El consumo medio anual por persona y año varió en negativo un 2,4 % respecto al periodo anterior, acusado en mayor medida por el descenso del consumo de pan fresco/congelado, ya que, en cambio, se incrementa el consumo per cápita del pan industrial. En contra, el pan fresco/congelado es el más consumido en los hogares, con más de un 80% de la cuota de mercado, siendo el resto pan industrial.
Los perfiles sociodemográficos de los mayores consumidores de pan son: las parejas con hijos, con una evolución en el consumo de un +1,6 %, y los adultos sin hijos o retirados, que registran una importante subida en la evolución del consumo de pan, de casi un 8 %.
Galicia Andalucía y Castilla La Mancha son las CCAA que registran un mayor consumo de pan, mientras que Madrid, Cataluña y Valencia, todas ellas grandes ciudades, son las que menos.
Pan industrial
En cuanto a los datos del MAPA, a cierre de año 2018, relativos al pan industrial, éstos son positivos, creciendo tanto en volumen cómo en valor (+1,8% y +3,9% respectivamente). Datos tras lo que se ha registrado: un precio medio un 2,1% superior al año 2017; un incremento en el consumo de un 1,4% y un 3,5% de gasto per cápita respecto al año anterior.
El integral
Además, destacar que el pan fresco integral sólo representa un 5,7 % del total del pan, habiendo sufrido un descenso notable en el consumo, del 21,3%, en volumen y del 21,7% en valor.
