La miel de la comarca extremeña de Villuercas e Ibores es única. Tanto, que ha dado lugar a una miel con Denominación de Origen Protegida, un producto natural producido por las abejas Apis Mellíferas a partir del néctar de las flores que liban, transforman y combinan con sustancias específicas propias y almacenan, dejando madurar en los panales de la colmena.
Su riqueza en azúcares demuestra el gran valor alimenticio y energético, con la ventaja de que estos azúcares son simples y no necesitan transformación en nuestro organismo, pasando directamente a la sangre. Y es que las mieles, sobre todo las mieles oscuras o mieles de ‘mela’, proporcionan al organismo sustancias minerales de gran interés alimenticio, además de contener también fermentos y diastasas que ayudan eficazmente a la digestión de otros alimentos.
Pero, además de su calidad alimenticia, el hecho de disponer de una figura de calidad otorgada por la Unión Europea, como es la Denominación de Origen Protegida, supone un respaldo oficial a la carta de naturaleza de estas mieles, de un suelo, un clima, un agua y unas plantas que no se conjuntan y equilibran en cualquier otro lugar, y que en la cocina dan lugar a platos como estos Melocotones confitados con miel DOP Villuercas-Ibores y naranja con granizado de vino, una receta ofrecida por la DOP Miel Villuercas-Ibores.
Melocotones confitados con miel y naranja, con granizado de vino
INGREDIENTES
- 12 melocotones bien maduros
- 200 ml de zumo de naranja
- 200 gr de miel D.O.P. Villuercas-Ibores
- 300 ml de vino tinto
- 75 gr de azúcar
- 1 rama de canela
- Menta fresca
ELABORACIÓN
Pelamos los melocotones y los cortamos en cuatro gajos. Quitamos el hueso central.
En un puchero con mucha base, pero con poca altura, colocamos la miel a fuego suave. Cuando esté caliente añadimos el zumo de naranja y mezclamos todo muy bien. Incorporamos los gajos de melocotón. Tendremos cuidado de no dejar gajos unos encima de otros. Cubrimos todo con líquido.
Vamos dando la vuelta a los melocotones para que queden bien confitados. Hay que ser cuidados en el proceso.
Mientras, ponemos el vino en el fuego y cuando rompa a hervir subimos la potencia de la temperatura para quemar los alcoholes. Introducimos una rama de canela cortada a la mitad, y añadimos el azúcar. Removemos bien y dejamos hervir unos dos minutos. La apariencia será parecida a la de una sangría.
Colamos el vino, lo dejamos en una bandeja con mucha base y poca altura y lo enfriamos en el congelador. Cada 15 minutos lo movemos con un tenedor para que cristalice como roquitas.
Pinchamos los melocotones con un cuchillo fino. Si están blanditos y caramelizados los retiramos. Quedarán con una ligera capa de caramelo de miel y naranja.
En un plato colocamos los gajos de melocotón a temperatura ambiente. Los disponemos en forma de sol. Sacamos el granizado del congelador y lo colocamos en el centro del plato. Decoramos con ramitas de menta fresca.





