En Perú, comer es un culto al buen paladar, es expresión de sus múltiples culturas conviviendo en un solo territorio y en los últimos años se ha convertido en parte de la identidad nacional, un elemento unificador del país sobre el cual nadie discute.
Los peruanos se han vuelto expertos en experimentar nuevos sabores, en armonizar aromas y descubrir cocciones, y para ello la diversidad de su producción agrícola, sus microclimas, su geografía tan variada, sus múltiples culturas y la genialidad de sus cocineros han enriquecido su cocina al punto de haber sido reconocida como una de las mejores expresiones gastronómicas a nivel mundial, a la par de la comida italiana o francesa.
Un reconocimiento internacional que se produce gracias a elaboraciones como este Pulpo al carbón, quinoa blanca y olivo, una receta ofrecida por el portal oficial de Turismo de Perú.
Pulpo al carbón con quinoa y aceitunas negras
INGREDIENTES
- 1,5 kg de pulpo
- 200 g de cebolla blanca
- 10 gramos de ajo
- 100 gramos de puerro
- 3 mazorcas de maíz morado
- Aceite de oliva
- 200 gramos de quinoa blanca
- 100 gramos de aceitunas negras
- 25 gramos de ajos confitados
- Flores de borraja
- Brotes de nabo
ELABORACIÓN
Cocer el pulpo a la manera tradicional, con los vegetales.
Retirar los granos de maíz morado y llevar las corontas (las mazorcas desgranadas) al horno a 200 °C durante 20 minutos. Calentar el aceite de oliva junto con las corontas durante 1 hora. Cocer la quinua y terminar añadiendo aceite de oliva.
Blanquear los ajos en agua hirviendo. Repetir este proceso tres veces. Confitar los ajos en aceite de oliva hasta que estén tiernos. Procesar las aceitunas negras junto con los ajos y emulsionar con el aceite de oliva.
Sellar el pulpo hasta que esté muy crujiente. Colocarlo sobre la quinoa, terminar con flores y brotes de nabo, y añadir por el plato unas gotas de la emulsión de aceitunas negras y ajos.
Gastronomía peruana
La cocina peruana, considerada como una de las más privilegiadas del mundo, heredó de la historia su ingenio, su mestizaje y su sabor. La fusión de su cocina se debe al intercambio cultural a través del tiempo, donde destacan la inmigración española, africana, china, japonesa e italiana. La variedad de sus platos nació a medida que el mestizaje crecía o mientras los migrantes llegaban al puerto del Callao.
Del mestizaje resalta el inigualable anticucho de corazón, mientras que el tacu-tacu y la carapulcra tienen herencia africana. Las nutritivas pastas llegaron por migrantes italianos, cuyas adaptaciones dieron como resultado platos caseros como tallarines verdes o rojos. El ceviche, plato bandera peruano, nace por la fusión con la cocina nipona. Finalmente, la corriente novoandina hace gala de los insumos autóctonos servidos en mantel blanco.





