Aunque siempre ha sido muy conveniente —tanto desde el punto de vista de la sostenibilidad como del económico— conocer la eficiencia energética de nuestros electrodoméstico, su nivel de consumo, mucho más en estos momentos en los que la escalada del precio de la luz se deja sentir en cualquiera de la labores domésticas habituales.
En este sentido, ya el pasado año, con motivo de la entrada en vigor en marzo de 2021 de la nueva escala energética que deben incorporar todos los electrodomésticos, volviendo a la escala inicial de la A a la G, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicó una guía para entender el porqué de los cambios, en qué consiste la nueva escala energética, qué productos deben llevar obligatoriamente el etiquetado energético, qué información básica contienen estas etiquetas y cómo leerlas y saber interpretarlas, unas claves que ahora se hacen más imprescindibles que nunca.
Eficiencia energética de los electrodomésticos: de la A a la G
Con el nuevo etiquetado, los electrodomésticos más eficientes —los que antes pertenecían a la clase A+++— quedarán asignados como mucho a la clase B, para dejar un espacio de mejora a la eficiencia energética de los nuevos productos, es decir, la clase A, la más eficiente, quedará inicialmente desierta.
Además, dependiendo del electrodoméstico, las nuevas etiquetas energéticas no solo informan del consumo eléctrico, sino que también aportan datos sobre el agua utilizada por ciclo de lavado, la capacidad de almacenamiento o el ruido, entre otros, y deben incluir un código QR que los usuarios podrán escanear para obtener información adicional sobre el producto.
- Siete clases, de la A a la G. El verde oscuro indica un producto altamente eficiente y el rojo uno de baja eficiencia. Se basa en un índice de eficiencia energética (EEI) que tiene en cuenta el consumo anual de energía y en cada programa. El gasto energético se basa en 100 ciclos de lavado.
- Pictogramas. Destacan las características del programa Eco 40-60: capacidad de carga (kg); duración en minutos; consumo de agua, litros/ciclo; clase de eficiencia centrifugado (escala A a G); ruido del centrifugado dB(A) y la clase de emisión de ruido (escala de A a D).
- Consumo anual de energía. Muestra el consumo energético ponderado en kWh/100 ciclos de funcionamiento (en el programa Eco 40-60).
- Código QR. Escaneándolo se accede a más datos sobre el producto.
- Clase asignada. Señala el grupo en el que está encuadrado el producto etiquetado.
- Límites más exigentes. Los aparatos quedarán en una clase energética más baja que la actual, al ser los límites más estrictos.
